La masa de aire africano se va, la contaminación se queda

Cuatro estaciones de la red de medición de contaminación atmosférica del Ayuntamiento de Madrid han alcanzado a las diez de la mañana niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) -un gas tóxico causado por el tráfico y que es irritante para el sistema respiratorio- por encima de los límites marcados por la normativa europea, según ha denunciado Ecologistas en Acción basándose en los propios datos de la web municipal. La semana pasada, el Ayuntamiento de Madrid atribuyó el aumento de la polución a una masa de polvo africano instalada durante dos días en los cielos de la capital, una masa que ya se ha retirado.

Son las estaciones de Recoletos (con 238 microgramos por metro cúbico), el Barrio del Pilar (con 218), Cuatro Caminos (con 210) y Gregorio Marañón (con 209), que han superado los 200 microgramos por metro cúbico de NO2 a esa hora. Según los datos de medición que ofrece el Ayuntamiento, la media de contaminación por NO2 de la red era, a las diez de esta mañana, de 134 microgramos/metro cúbico, frente al objetivo de 44 de media anual para la protección de la salud.

El 80%, culpa del tráfico

El incremento de los niveles de contaminación atmosférica en la ciudad comenzó el pasado lunes, según los ecologistas, y todavía hoy continúa, a pesar de que el Ayuntamiento lo atribuía a una "esporádica" llegada de aire africano. De hecho, el Ayuntamiento extendió a todo el fin de semana la alerta por "intrusión de masas de aire africano", prevista sólo para el jueves y el viernes. Por toda medida, aconsejó no practicar deporte al aire libre y usar el transporte público.

Ecologistas considera una irresponsabilidad culpar al Sáhara de lo que ocurre en Madrid, ya que el 80% de la contaminación procede del tráfico. La ONG asegura que, "mientras otras ciudades trabajan por solucionar el problema" de la contaminación, "el Ayuntamiento de Madrid centra sus esfuerzos en negarlo". Como ejemplo de lo que se debería hacer en Madrid, la organización ecologista señala que "en la mayor parte de las ciudades italianas cuando se acercan a niveles de 50 microgramos de partículas por metro cúbico de aire restringen el tráfico".

Sin embargo, la concejal de Medio Ambiente, Ana Botella, justificó su decisión de no retirar el tráfico en que "hay dos tipos de partículas, las producidas por los hombres, que son las peligrosas, y las naturales, que son las que han llegado de África". El dióxido de nitrógeno afecta al aparato respiratorio: irrita los alveolos pulmonares y vías aéreas, reduce la capacidad pulmonar y eleva los ingresos hospitalarios.