Detenida en Madrid la 'banda de las pistolas plateadas'
Son siete jóvenes muy violentos que robaron 50 locutorios y violaron a sus dependientas
La Policía Nacional ha detenido esta semana a siete jóvenes miembros de un grupo criminal latino muy violento, conocido como la banda de las pistolas plateadas por el color de las armas cortas que usaban. Actuaban por toda la región desde el pasado mes de octubre y están acusados de participar en más de 50 asaltos, principalmente a locutorios, violar a varias de sus dependientas e intentar matar a policías y atracados.
El comisario Jefe de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de Madrid, José Luis Conde, ha explicado que los detenidos actuaban en toda la región, si bien se centraron especialmente en los distritos madrileños de Valdebernardo y Vicálvaro, donde residían, "aunque poco a poco fueron trasladando su actividad delictiva a otros puntos de la capital y de la Comunidad". Entre los detenidos se encuentra un español, David B.F, de 23 años, que era el conductor del vehículo. Tiene varios antecedentes policiales por robo con fuerza y malos tratos en su ámbito familiar y está acusado también de tráfico y tenencia ilícita de drogas.
En el registro de su domicilio, se halló una balanza de precisión, cortes y otros elementos relacionados con los estupefacientes. Según Conde, el arrestado, después de participar en dos atracos, no dudó en intentar atropellar a gran velocidad con su vehículo a un agente que le perseguía en el distrito de Ciudad Lineal. El policía tuvo que efectuar un disparo "porque si no acababa con su vida". El cabecilla del grupo es Arlés Darío N.V., un colombiano de 22 años con residencia legal en España, que cuenta con antecedentes penales también por malos tratos. Está acusado de tentativa de homicidio, después de disparar en dos ocasiones contra un testigo, sin darle. En otra ocasión, también disparó dos veces al techo para intimidar al responsable de un locutorio que no le quería dar el dinero durante un atraco.
Drogados y violentos
Asimismo, el grupo estaba compuesto por Alejandro T.D., ecuatoriano de 21 años; Rubert Radhames B., de 33 años y natural de la República Dominicana; Elidí Johana G.M., colombiana de 21 años; Andrés E.M., ecuatoriano de 24 y su compatriota Pablo Joffre B.R., de 31 años. Los tres últimos sólo habían participado en algunos delitos y todos tienen residencia legal en España. El comisario jefe de la UDYCO ha dicho que los siete detenidos, que presentaban un carácter agresivo e irracional, actuaban bajo los efectos de las drogas, generalmente cocaína. Mientras se apoderaban del dinero de los locutorios, intimidaban con un arma blanca a sus dependientas y las agredían sexualmente.
El grupo I de la UDYCO ya ha probado cinco agresiones sexuales, pero esperan que sean más, después de practicarse las pruebas de ADN. El grupo de atención a la mujer, el SAM, trabaja en estos momentos para determinar la autoría de estos delitos, en los que siempre aparece como uno de los autores materiales Rubert Radhames B. Los integrantes de la banda, que no tenían trabajo, asaltaban los locutorios, tiendas de telefonía móvil y en alguna ocasión también una agencia de viajes, llevándose, además del dinero de caja, que no solía sobrepasar los 1.000 euros, móviles, relojes, tarjetas prepago, joyas y "todo lo que pillaran", señaló Conde. Si en un atraco no recogían más de 300 euros, no dudaban en realizar más el mismo día. En una jornada asaltaron cuatro locales.
Además, se comunicaban con walkis para no ser interceptados por la Policía. La cuantía del botín lo repartían y lo dedicaban a drogas, prostitución y juergas. "Estos delincuentes se levantaban a la hora de comer, cometían los atracos y luego se iban a gastar el dinero en drogas y a bailar salsa", ha añadido. Tras los arrestos, se han practicado tres registros domiciliarios donde la policía ha incautado dos pistolas, sustancias estupefacientes y útiles para su pesaje, numerosos móviles y tarjetas de telefonía. Los detenidos pasarán hoy a disposición judicial.
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