Se amplía el dispositivo de búsqueda de la adolescente irlandesa desaparecida en Mijas
Personal especializado rastrea la zona cercana a su vivienda para evitar la posible destrucción de pruebas
La búsqueda de Amy Fitzpatrick, joven irlandesa de 15 años desaparecida el pasado 1 de enero en Mijas, provincia de Málaga, se ha ampliado desde hoy en seis kilómetros más alrededor de dos urbanizaciones de esta localidad, la de la casa de la amiga con la que estuvo y la de su propia vivienda, a la que iba.
A las 9:45 horas ha arrancado un amplio dispositivo formado por doscientas personas, que coordina la Guardia Civil, encargada de la investigación de este caso, y en el que participan la Policía Local de Mijas, Protección Civil de Málaga y Mijas, Cruz Roja, diversas unidades del instituto armado, un helicóptero y guías caninos con siete perros especialistas en la búsqueda de personas.
Un grupo de catorce motoristas ha sido el primero en salir del campo de fútbol Los Olivos de La Cala de Mijas, en cuyo exterior se ha instalado una tienda de campaña a modo de puesto de mando.
En la batida participan agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, todas las patrullas del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) del instituto armado en la provincia, el Grupo Rural de Seguridad con destino en Sevilla y equipos de investigación y Policía Judicial, todos ellos del mismo cuerpo de seguridad.
Este rastreo se ha establecido como restringido a personal especializado en la búsqueda con el fin de preservar los posibles indicios.
"Una niña no puede desaparecer de la faz de la Tierra"
La madre de Ashley Rubio, la amiga de Amy de cuya casa salió la joven la noche del día 1, cuando fue vista por última vez, ha explicado a los periodistas que Amy comentó a su hija que a finales de este mes iba a ir de vacaciones a Irlanda, donde reside su padre.
También ha reiterado que Amy le había comentado a Ashley que un hombre le había invitado a subirse a su coche en el camino que va desde su vivienda, situada en la urbanización Calypso, hasta el domicilio de la menor desaparecida, ubicado en Riviera del Sol.
Aunque este camino carece de iluminación nocturna, la joven lo escogía porque es mucho más corto, ha indicado Rose, quien ha asegurado que la última vez que vio a Amy estaba contenta.
Por su parte, Audrey Fitzpatrick, la madre de la adolescente, pidió la colaboración ciudadana a través de un comunicado. "Si alguien ha visto a Amy que se ponga en contacto con la Guardia Civil o con los teléfonos: 062 o 112", indica Audrey.
"Es una chica muy delgada, con el pelo moreno, un color de piel muy pálido", continúa, al mismo tiempo que explicó que "una niña no puede desaparecer de la faz de la Tierra, por eso pido a la gente que intente recordar si han visto algo. Cualquier pequeña información es útil", sentencia.
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