Prisión sin fianza para el 'jamonero de Trevélez'

El titular del Juzgado de Instrucción 1 de Órgiva (Granada), Antón Henares, ha dictado prisión comunicada sin fianza para Antonio Herrera, conocido como el jamonero de Trevélez, el empresario que huyó en el año 2004 tras estafar 23 millones de euros a unos 300 damnificados. Herrera, imputado de estafa, apropiación indebida, un delito contra la hacienda pública y otro delito societario continuado, ha declarado durante casi cuatro horas. Ayer fue detenido en República Dominicada por la policía.

Antonio Herrera, de 50 años, reconoce los préstamos millonarios que dejó de abonar, pero en su declaración adujo que todo se debió a su mala gestión económica de la empresa de jamones y negó robo alguno. Ex empleado de una caja de ahorros, daba intereses de hasta el 22% a quien invertía en su empresa, Jamones Fernando. Los vecinos de la Alpujarra granadina, atraídos por los elevados intereses, le entregaron sus ahorros durante diez años, hasta que desapareció el 28 de septiembre de 2004.

En una prolongada declaración, Herrera contó al juez que se sintió "muy amenazado" y que huyó para salvar su vida, pero no se mostró arrepentido de su "huida hacia delante", según fuentes del caso. "Soy consciente de que he perjudicado a mucha gente, pero yo también he perdido mi negocio y familia", alegó.

"Se incriminó"

El empresario granadino, que fue empleado de una caja de ahorros de Trevélez, "prácticamente ha reconocido los hechos y se incriminó", según las mismas fuentes, y explicó que los 23 millones se disolvieron en cuatro años de mala gestión y continuas pérdidas desde 2000.