La Policía se reúne con patriarcas de Las Mimbreras para evitar más enfrentamientos
Ayer se vivió una batalla campal que no dejó ni heridos ni detenidos
El jefe del distrito de la Comisaría de Latina en Madrid y el jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana se han entrevistado hoy con los patriarcas gitanos de Las Mimbreras para evitar nuevos enfrentamientos entre los vecinos de este poblado chabolista, en el que viven unas 130 familias de etnia gitana, y los agentes.
Según informa la Jefatura Superior de Policía, los mandos policiales han pedido a los patriarcas, que representan la máxima autoridad en Las Mimbreras, que los residentes dejen de lanzar piedras contra los vehículos de la M-40, hecho que precipitó ayer en un violento enfrentamiento entre policías y gitanos, que pensaban que los agentes pretendían derrumbar sus viviendas.
De hecho, estaba previsto un nuevo desalojo en la barriada chabolista -el de Javier Bravo y Vanesa Montaño, una pareja que vive con sus tres hijos-, pero fue pospuesto sin fecha por la huelga de ayer en la administración de justicia. El pasado martes ya se había derribado la infravivienda en la que vivía una familia con sus cuatro hijos. Entonces no hubo altercado, según fuentes policiales.
20 órdenes de desalojo
Los jefes de Policía han expresado además a los patriarcas la necesidad de evitar enfrentamientos para que vuelva la calma al poblado, ubicado al borde de la A-5, entre el barrio madrileño de Cuatro Vientos y La Fortuna de Leganés. Los jefes de Policía Nacional han decidido mantener un diálogo con los vecinos de Las Mimbreras después de que ayer los residentes recibieran a los policías a pedradas y atrincherados en barricadas con ristras de neumáticos y maderas ardiendo ante el temor de un posible desalojo.
No obstante, los vecinos, que se dedican principalmente a la venta de flores y chatarra, temen lo peor puesto que han recibido cartas de Disciplina Urbanística del Ayuntamiento en las que les avisan de un derribo inminente de sus viviendas ilegales. A pesar del duro enfrentamiento, no hubo detenciones ni heridos.
La carta del departamento de Disciplina Urbanística ha llegado a una veintena de vecinos de la zona "por constituir un foco de marginalidad y asentarse en terrenos municipales". El objetivo del Ayuntamiento es acabar con todas las construcciones "ilegales" que han ido apareciendo desde 1995, fruto del realojo de los habitantes del Cerro de la Mica y el Pozo del Huevo. Las Mimbreras tiene hoy unas 130 chabolas y construcciones.
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