Una biografía airea los trapos sucios de Chanel
'El siglo de Chanel' desvela la vida de una campesina abandonada por su padre que se convirtió en la inventora del estilo
La apasionante biografía de una niña huérfana llamada Gabrielle, que se convertiría en Coco Chanel, la mujer más admirada del mundo de la moda de todos los tiempos, llega a las librerías bajo el título de El siglo de Chanel.
Edmonde Charles-Roux, escritora, experta en moda y presidenta de la Academia Goncourt, una de las sociedades literarias más importantes de Francia, ha creado esta obra en la que descubre las luces y sombras de la mujer que dijo: "La moda pasa de moda; el estilo, nunca".
El siglo de Chanel retrata a Coco Chanel en 400 páginas con unas 600 fotografías e ilustraciones que repasan la vida, más o menos conocida, de Coco Chanel (1883-1971). Su madre fue una campesina soltera que murió prematuramente, su padre, vendedor ambulante, la abandonó en un orfanato, con lo que se entiende por qué la modista tuviera reticencias para hablar de su familia.
Tras estudiar costura comenzó a trabajar, algo que haría hasta su muerte a los 87 años, ocurrida un domingo, su día de descanso. Se empleó como vendedora en una mercería, probó suerte en el teatro, fue la amante oficial de Étienne Balsan y en 1913, cansada de no hacer nada rodeada de dandis, abre en Deauville su primera tienda con la ayuda del jugador de polo inglés Boy Capel, el amor de su vida.
Una belleza de cabellera densa y naricilla respingona
Ya en 1909, cuando Chanel "es una belleza de cabellera densa y oscura y naricilla respingona", consideraba que todas las modas del momento eran "afectadas y ridículas". Sus primeras clientas, las jóvenes que se dejaban ver en el hipódromo de Royallieu, hicieron circular su nombre por todo París.
A partir de entonces inventa la moda sport, hace que la mujer busque la comodidad en el vestir, se acerque al Art déco, a Hollywood y, por encima de todo, impone el negro, el satén blanco y los collares de perlas. Otro hito en el haber de Coco sería el nacimiento del perfume Chanel Nº 5, su número favorito, en 1920.
Coco Chanel, que en su vida íntima fue "una mujer desamparada" y, quizá por ello, "la moda era el centro de su existencia", pasó uno de los peores momentos de su vida al ser arrestada en 1944 por el Comité de Depuración, pero la intervención de Churchill la libró de las represalias. Se exilió en Suiza.
Diez años después regresa del olvido "una señora mayor" en pleno triunfo de Dior, y tardaría un año en recuperar su lugar, aquél que mantiene hoy por derecho propio.
Un cigarro en los labios mientras clavaba alfileres en las pruebas de un vestido o sus personales sombreros sobre su corto pelo marcaron sus últimas imágenes, pero nos legó para la posteridad su genio y unas frases tan rotundas como que "la moda que se queda en los salones no es más que un baile de disfraces".
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