Una pareja de manatíes se muda de Guyana a Madrid

Faunia exhibirá, por primera vez en España, una pareja de manatíes caribeños, cedidos de forma indefinida por el zoológico de Georgetown, la capital de Guyana. Se trata de un macho y una hembra de Trichechus manatus manatus, unos mamíferos acuáticos emparentados con los elefantes, en serio peligro de extinción y que habitan en aguas de Suramérica. Durante siglos, los marineros los confundían con sirenas debido a la forma de su cola. Su comportamiento posee una característica muy humana: las hembras amamantan a sus crías sosteniéndolas con las extremidades anteriores.

Con la llegada de estos nuevos inquilinos, el parque temático de la naturaleza continúa contribuyendo a la conservación de las especies en peligro, ya que se pretende fomentar la reproducción de esta especie de la familia de los sirénidos, cuya población estimada se reduce a 2.300 ejemplares.

Después de ocho horas de viaje, los animales llegaron a Madrid el pasado sábado en un avión fletado por Faunia. Después de unos días de adaptación, ahora se encuentran disfrutando de las cálidas aguas de un acuario de 600 metros cúbicos situado en el ecosistema de la jungla, a la espera de que los niños que visiten el parque les pongan nombre. De las 14.5 hectáreas con las que cuenta Faunia, alrededor de 3.500 metros cuadrados están ocupados por el pabellón de la jungla, que recrea un bosque tropical suramericano. Los manatíes comparten el acuario con diferentes especies amazónicas, entre las que se encuentran las arapaimas, el pez de agua dulce más grande el mundo, que también está en peligro de extinción.

Unas madres muy amorosas

Para disfrute de los visitantes tanto los manatíes como las arapaimas se podrán observar muy de cerca desde un túnel bajo el acuario, que permite descubrir un punto de vista insólito: el fondo de los manglares amazónicos. El manatí es el único mamífero acuático totalmente herbívoro y una de las cuatro especies de la familia de los sirénidos, entre los que se encuentra el elefante. Habitan en aguas costeras tropicales y subtropicales así como ríos del Sureste de EE UU y Golfo de México.

Respecto a su anatomía, son mamíferos de gran tamaño, fusiformes, con la cola plana, redondeada y en forma de pico de espátula. Pueden alcanzar una longitud media de tres metros y un peso de 500 kilogramos. Las hembras tienden a ser más grandes y pesadas y tienen un período de gestación de 12 meses. La esperanza de vida de los manatíes se sitúa en torno a los 60 años. Los manatíes, unos animales muy sociables y apacibles, "pastan" durante cinco o más horas al día, consumiendo entre el 4 y el 10% de su peso corporal en vegetación acuática. Por esta razón, se los conoce como vacas marinas.

Desde el siglo XV, los marineros confundían a esta singular especie con sirenas, debido a la forma de su cola. Además se comunican bajo el agua mediante la emisión de sonidos de frecuencia corta que son perceptibles por el oído humano y que en su día los marinos pudieron confundir con los cantos de sirena. Esta especie única posee una característica muy humana: las hembras amamantan a sus crías sosteniéndolas con las extremidades anteriores.