Con tres cuchillos clavados en el abdomen

Los servicios de emergencias 112 han atendido la pasada madrugada en Pozuelo de Alarcón a un hombre de 33 años que tenía tres cuchillos clavados en el abdomen y el tórax. La agresión fue cometida por dos individuos que iban encapuchados, según las primeras pesquisas policiales.

El herido, Daniel Javier M.L., madrileño de 33 años, fue localizado sobre las 2.45 horas en la avenida de Europa de Pozuelo de Alarcón cuando pedía auxilio a voces con los tres cuchillos clavados en el cuerpo. En su auxilio acudieron dos ambulancias, una del SUMA y otra municipal de Pozuelo, según ha informado un portavoz del 112.

También se trasladó hasta el lugar un vehículo radio patrulla de la Comisaria de la localidad. Los servicios de emergencias estabilizaron al herido y le fijaron los cuchillos, dos de ellos clavados en el abdomen y uno en el tórax. No le extrajeron las armas del cuerpo de la víctima para impedir que se desangrara, ya que en estos casos las hojas pueden actuar de tapón, sino que las sujetaron con vendajes para evitar que se movieran durante el traslado al centro hospitalario.

Un suceso muy raro

El joven fue conducido por la ambulancia del SUMA al hospital Puerta de Hierro. Daniel sigue ingresado, no ha necesitado ser operado y está en proceso de recuperación, según fuentes del hospital. en estado grave. Un portavoz de la Jefatura Superior de Policía de Madrid, que está investigando lo hechos, ha explicado que dos hombres encapuchados, todavía no identificados, fueron los presuntos autores del apuñalamiento de Daniel, al que abandonaron en unos arbustos cercanos a la parroquia Santa María de Caná.

La propia víctima explicó a los médicos y los agentes que le atendieron que fue atacado a la altura del número 6 de la Avenida de Europa cuando regresaba a su casa, que está situada a unos 200 metros del lugar de la agresión, aunque la policía tiene "dudas razonables" de esta versión, según fuentes municipales. De momento, no se ha practicado aún ninguna detención en relación con este caso. El móvil del crimen todavía se desconoce.

Los médicos que le asistieron en la calle han reconocido la "rareza" del suceso, ya que no es frecuente que "una persona lleve tres navajas y las coloque una detrás de otra en el cuerpo del herido", aseguran. "Lo normal es que el agresor disponga de una sola arma y la extraiga después de herir a la víctima, pero no la deja dentro del cuerpo del herido", añaden. La zona donde ocurrieron los hechos está próxima a la denominada Costa Oeste, situada al final de la misma calle y llena de bares de copas y restaurantes.