Los equipos de rescate esperan sacar a la espeleóloga atrapada hacia la una de la madrugada

A 600 metros de profundidad, con una temperatura de cuatro grados y una humedad del 100%. El rescate de la espeleóloga belga, atrapada y herida desde el domingo pasado en una sima en el término municipal de Isaba (Navarra), está siendo "muy difícil", según ha confirmado la Delegación del Gobierno en Navarra. Los servicios de emergencia, que tras muchas horas de angustia lograron llegar hasta el lugar donde se encuentra la herida, calculan poder sacarla a la superficie en torno a la una de la madrugada, después de remontar los cuatro kilómetros que tiene la galería desplazándola en camilla.

Luego, los equipos de rescate transportarán a pie a la espeleóloga durante aproximadamente una hora y media, para después meterla en un vehículo de los bomberos franceses que llevará a la herida hasta la carretera donde se encuentra el puesto de mando, en la estación de esquí de la localidad francesa de Aret. Éstá previsto que lleguen allí hacia las 4.00. Una ambulancia trasladará posteriormente a la aventurera belga al hospital de Pau.

Anette Van Houtte se introdujo el pasado fin de semana, junto con un equipo de cuatro personas más, en una cueva por la que descendió cuatro kilómetros hasta alcanzar una profundidad de 600 metros. Durante el recorrido, la espeleóloga se apoyó sobre las rocas y una piedra le cayó en el pie causándole varias fracturas. Tres miembros del equipo salieron a pedir ayuda. En las tareas de rescate están participando 90 personas, entre agentes de la Guardia Civil, miembros de la Gendarmería francesa y personal de Emergencias.

Un médico consiguió contactar ayer con ella y ha estabilizado su situación gracias a los calmantes. Tres sanitarios y 50 personas se encuentran ahora mismo con la espeleóloga. Su marido, Paul De Bie, también miembro de la expedición, ha asegurado que está "tranquilo" porque su mujer está "bien de ánimo", aunque se encuentra "muy fatigada". "Su vida no corre peligro", ha añadido.

El alcalde de Aret ha explicado que se trata de una zona en la que se organizan muchas expediciones y todos los años hay accidentes, "pero ninguno había sido como éste".