Pozuelo y Boadilla se oponen al cierre de la Casa de Campo
La medida, que supone que los coches sólo pueden acceder a las instalaciones de ocio, ha entrado ya en vigor
Los ayuntamientos de Boadilla del Monte y Pozuelo de Alarcón han manifestado hoy su oposición al cierre al tráfico privado de la Casa de Campo, una medida, adoptada ayer por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón (PP), y que se ha hecho efectiva a las 15.30 de hoy. El cierre afecta directamente a estas dos localidades madrileñas, ya que muchos de sus habitantes son parte de los 5.000 conductores que cruzan diariamente la Casa de Campo. Hasta hoy.
Ya se ha cerrado el atajo de la Casa de Campo que usaban a diario miles de conductores para entrar y salir de la ciudad: la carretera de Rodajos, que une Prado de Somosaguas con Madrid, y por la que se podía, hasta esta tarde, circular de 7.00 a 10.00 y de 17.00 a 20.00. Esta carrertera la usaban, sobre todo, los vecinos de Pozuelo (especialmente de la urbanización de Somosaguas 12.000 habitantes) y de Boadilla del Monte (40.000 habitantes).
La movilidad, "muy reducida"
En nombre del consistorio de Boadilla, gobernado por el popular Arturo González Panero, la edil de Obras, Conservación, Transporte y Movilidad, Belén Húmera, ha declarado que la iniciativa hace que la movilidad de los vecinos del municipio se vea "reducida". Así, ha recordado que la Casa de Campo es una de las "varias" vías de acceso a Madrid que tiene Boadilla, por lo que su supresión, unida a la "colapsada y mal diseñada" rotonda que conecta la M-40 y la M-501, "agrava" los problemas de desplazamiento.
Además, Húmera ha cuestionado que el cierre al tráfico privado del gran pulmón madrileño (1.722 hectáreas) vaya a eliminar la prostitución -unas 230 prostitutas trabajan allí-. A juicio de la edil, las meretrices se alejarán, dentro de la Casa de Campo, hacia "los extremos donde sea más fácil llegar en coche". "No sé si la prostitución se podrá o no eliminar con este sistema, porque el que vaya buscándola va a encontrar la manera de llegar, si no es en coche, en bici y si no en transporte público", ha insistido. Para Húmera, la Casa de Campo es "un pulmón de Madrid y todo lo que sea medio ambiente es magnífico y maravilloso, pero siempre tiene que estar compatibilizado con la movilidad de las personas, que es lo que nos preocupa en este momento".
El Ayuntamiento está a la espera de ponerse en contacto "en breve" con el equipo de Gobierno de Ruiz-Gallardón para intentar "llegar a un entendimiento" y lograr "conciliar esas dos prioridades", ha agregado Húmera, quien ha asegurado que Boadilla no ha sido "consultado formalmente". Mientras, fuentes del Gobierno de Pozuelo de Alarcón,
presidido por el también popular Jesús Sepúlveda, han asegurado "lamentar enormemente" la iniciativa al entender que es "totalmente perjudicial" para sus vecinos por tratarse de "un tramo muy utilizado" por ellos. Asimismo, han indicado que "esta medida tampoco solucionará los problemas que tiene este área en la actualidad", en alusión a la prostitución callejera que se ejerce en la zona.
IU, completamente de acuerdo
Sin embargo, la portavoz de IU en la Asamblea de Madrid, Inés Sabanés, ha subrayado que su grupo parlamentario apoya el cierre y ha pedido a los partidos que trabajen en elementos como el plan director, el estudio de usos o el plan de intervención y mejora del recinto. Para la diputada, que el hecho de que los vecinos de Pozuelo y Boadilla tarden más tiempo en llegar a la capital no es una excusa para no prohibir la entrada de vehículos al espacio, catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC) de la Comunidad de Madrid.
Guste o no guste, la medida ya ha entrado en vigor. El propio Ruiz-Gallardón ha acudido al acto de cierre, junto a los delegados de Seguridad y Medio Ambiente, Pedro Calvo y Ana Botella. Gallardón ha vuelto a indicar que el cierre se ha llevado a cabo tras el fin del juicio del 11-M y las obras de soterramiento de la avenida de Portugal, que en su opinión absorverá gran parte de la circulación que antes cruzaba el parque. En su opinión, el tráfico de la Casa de Campo era ya "practicamente residual" debido "fundamentalmente a la peatonalización del Puente del Rey". El alcalde ha sentenciado: "Los coches nunca debieron entrar
en la Casa de Campo".
Así queda la Casa De Campo
Los coches sólo pueden entrar a la Casa de Campo para acceder a las instalaciones del parque,
en horario abierto al público, como el Zoo, el Lago, los recintos feriales, el Parque de Atracciones, la estación del Teleférico, las instalaciones deportivas y los restaurantes y quioscos.
La Casa de Campo queda dividida en dos zonas de conexión: la zona de Batán, a la que se accede desde el paseo de Extremadura, por la rotonda de la calle Dantes y la glorieta de San Miguel; y la zona Lago, cuyo acceso es desde la avenida de Portugal, por la avenida Puerta del Ángel. Además de en coche y por supuesto a pie y en bici, se puede ir a la Casa de Campo en metro, apeándose en Lago, Batán o Casa de Campo, y en autobús, en la línea 33 de la EMT que llega hasta el Zoo y el
Parque de Atracciones.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.
