Metro instala aire acondicionado en todos los vagones

Todos los trenes que Metro de Madrid prevé poner en circulación este verano tendrán aire acondicionado, que se irá instalando a lo largo de este mes de julio, según ha informado un portavoz de la Consejería de Transportes e Infraestructuras.

Esta iniciativa es fruto del trabajo desarrollado por la empresa regional durante los tres últimos años, periodo en el que se han realizado obras de reforma en el material móvil antiguo para instalar equipos de climatización, con una inversión de más de 49 millones de euros. Además se han incorporado al servicio nuevos trenes con aire acondicionado de serie. La incorporación de esta tecnología se realizado teniendo en cuenta los condicionantes estructurales de cada línea del suburbano.

Así, ya el verano pasado se logró que el 75% del parque móvil de Metro de Madrid contara con aire acondicionado, una cobertura que, tal y como estaba previsto, será total este año. Según los datos facilitados por el departamento autonómico, los trenes del suburbano madrileño dotados de aire acondicionado sólo representaban el 1% en 1997, mientras que cuatro años después el sistema ya se había extendido al 41% de la flota y en 2006 alcanzó el 91%.

Las críticas del PSOE

Concretamente, las reformas más recientes se han acometido en los coches de la series 2000 y 5000, de forma que al cierre del ejercicio pasado había 600 trenes más con aire acondicionado que el año anterior. Ya en 1997 se comenzó la reforma de los trenes C-2000-A y en un año después la de los C-5000, siendo el ritmo medio de montaje anual de unas 17 unidades y 12 unidades respectivamente, ritmo mantenido hasta finales de 2004.

En este último año la dirección de Metro acordó acelerar el ritmo de montajes, con el objetivo de que el sistema de aire acondicionado estuviera extendido a todo el parque del material móvil para 2007. Desde entonces, la compañía ha trabajado en esa línea, teniendo en cuenta, a la hora de instalar los equipos de aire acondicionado, las limitaciones en el número de coches paralizados simultáneamente, con el fin de no penalizar la disponibilidad del material móvil y garantizar el servicio a los viajeros.

Sobre el metro, el diputado regional socialista José Quintana ha denunciado que "la primera decisión" del nuevo consejero de Transportes, Manuel Lamela, haya sido "recortar" durante el verano la frecuencia de las líneas 1 y 6 para "reducir averías y maquillar las cifras". Según informa Quintana en un comunicado, el "horario de verano" se aplica desde el pasado 30 de junio y afecta sobre todo a las líneas "que más averías y peor servicio presentan en la red". El diputado socialista indicó que la línea 1 de Metro "acumula 12 graves averías en lo que llevamos de año, el 15 por ciento del total registrado en el Metro y 4 más de las que se produjeron a lo largo de 2006". Respecto a la línea 6, señala que "ha sufrido 16 averías graves" durante este año, el 22% de todas las ocurridas en la red y tres más que en 2006".