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Violencia en los pasillos del hospital

El Colegio de Médicos asegura que cada cuatro días un médico denuncia a un paciente por agresión.- El 17% de los enfermeros sufrió un ataque por parte de enfermos o familiares, según su sindicato

El abogado del Colegio de Médicos de Madrid, Cristóbal Zarco, ha revelado que "cada cuatro días un médico denuncia ante la Justicia un caso de agresión por parte de pacientes o familiares de éstos". Concretamente, se abrieron desde principios de este año hasta finales de mayo 32 expedientes, además de otros cinco que al final no derivaron en reclamación judicial.

Las denuncias aumentan considerablemente todos los años. Así, en 2002 el Colegio abrió cuatro procesos judiciales por algún tipo de agresión, 48 en 2005 y en 2006 tramitó 60, así como otros ocho casos en los que los médicos finalmente no presentaron reclamación. No obstante, Zarco ha asegurado que los médicos que al final se atreven a denunciar siguen siendo una minoría, "y los casos reales son muchos más" debido, entre otras razones, a las reticencias por temor a sufrir nuevas episodios y por la provisionalidad de su contrato en la empresa".

Las causas del aumento de la violencia en los pasillos de los hospitales se deben, a su juicio, al aumento de la presión asistencial, a la imposibilidad de asistir a todos los pacientes cuando lleguen, el aumento de la violencia en la sociedad y, por otro lado, por la falta de información de los deberes, "y no sólo de los derechos, que deben tener los pacientes respecto a los médicos". Según el abogado, las agresiones se concentran en Urgencias, debido a la impaciencia de los familiares y a que no conocen el protocolo de actuación; y también en Atención Primaria, a consecuencia de las discrepancias del paciente sobre la prescripción de medicina al enfermo y presiones para conseguir bajas médiaos.

Amenazas e incluso navajazos

Asimismo, Zarco ha asegurado que la mayor parte de las agresiones proceden de personas jóvenes y son verbales, "aunque se han dado caso de heridas con arma blanca", y suelen desarrollarse en determinados centros, generalmente del sur de la región y asentados en zonas marginales o fuertemente saturados. No obstante, el colectivo de enfermeros, en su mayoría femenino, es el más expuesto a este tipo de las agresiones. Un estudio realizado en la Comunidad de Madrid en 2005 por el Sindicato de Enfermería SATSE reveló que más de 4.000 de estos profesionales (el 17%) sufrieron algún tipo de agresión verbal o física por parte de usuarios y pacientes de los hospitales y centros sanitarios regionales.

Por ese motivo, el sindicato imparte desde septiembre cursos de autodefensa. Para diseñar su contenido, realizaron una encuesta entre sus afiliados que concluyó que el 44,7% de las agresiones son insultos y vejaciones, mientras que el 34% denunciaba amenazas, un 20% empujones o golpes y el 1% agresión con arma blanca. En cuanto a los escenarios, el 40% de los encuestados apuntó a los Servicios de Urgencias y Emergencias, seguido por la planta de hospitalización (18,75%), Atención Primaria, la sala de espera y la visita domiciliaria, con un 10%.

Respecto al perfil del agresor, un 50% destacó el sexo masculino y de entre 35 y 50 años. Sobre los motivos, que no justifican las agresiones en ningún caso, cerca del 37% contestaron que "por demoras en el servicio", el 34% dijo que surge "como consecuencia de situaciones en las que el paciente considera que el servicio prestado es insuficiente", un 15,7% por no permitir la entrada a los visitantes y un 6,5% porque los familiares requieren más información sobre el estado de salud del paciente.

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