El Gobierno niega que haya habido contactos recientes con ETA

La vicepresidenta del Gobierno, María Teresa Fernández de la Vega ha negado que el Ejecutivo, o ninguna persona en su nombre, haya tenido contactos recientes con la organización terrorista ETA, información que publica hoy el diario Gara. "Ninguno, absolutamente ninguno", ha señalado De la Vega, quien ha recordado que el Gobierno "nunca comenta este tipo de noticias". Según el diario abertzale el Gobierno, el PSOE y Batasuna estuvieron negociando en dos mesas hasta once días antes de las elecciones en un país europeo. El PNV fue excluido de esas negociaciones porque en las conversaciones celebradas antes del atentado de Barajas rechazó la propuesta de "autonomía a cuatro" (el País Vasco y Navarra) que había presentado Batasuna.

De acuerdo con los datos facilitados por el diario abertzale, las negociaciones entre el Gobierno y ETA no se interrumpieron tras el atentado de Barajas, sino que prosiguieron en los meses posteriores. En los meses de marzo y abril se celebraron sendas reuniones en un país europeo para preparar la ronda de negociaciones que tuvo lugar los días 14, 15 y 16 de mayo durante los cuales representantes del Ejecutivo se sentaron en una mesa con delegados de ETA y miembros del PSOE se vieron con los de Batasuna. Los encuentros se produjeron en la misma ciudad de forma paralela, bajo supervisión internacional. Además, el día 21, una semana antes de los comicios, el PSOE y Batasuna volvieron a verse en una ciudad europea.

Uno de los representantes de ETA en las negociaciones era Jon Yurrebaso Atutxa, que fue detenido por la policía francesa el 29 de marzo cuando se dirigía, junto con el también etarra, Kepa Suarez Ugarte, a una reunión con los enviados del Gobierno, según señala Gara. Yurrebaso se identificó ante los policías como uno de los negociadores de la banda y aportó el teléfono del máximo responsable del orden público en Francia, Christian Lambert, para que le pusieran en libertad, aunque sin éxito. En las reuniones de marzo y de abril no se modificaron las posiciones, por lo que se acordó una nueva cita en vísperas de la campaña electoral para intentar desbloquear el proceso.

Delegación de Batasuna

La delegación de Batasuna en esos encuentros estuvo encabezada por Arnaldo Otegi. Según el citado diario, el PSOE planteó en esa mesa la opción de realizar reformas estatutarias en el País Vasco y Navarra con la posibilidad de constituir un órgano común entre los gobiernos de las dos comunidades. La izquierda abertzale planteó de nuevo su propuesta de un estatuto conjunto para Navarra y el País Vasco que incluyera el derecho de autodeterminación.

Ante el bloqueo de las negociaciones, los representantes del Gobierno y el PSOE se ausentaron para acudir a Madrid a realizar consultas sobre la propuesta de ETA y Batasuna. Una vez efectuadas esas consultas, el 21 de mayo se celebró otra reunión del PSOE con Batasuna en la que "la representación española no se movió", lo que puso fin a las conversaciones. Poco después, el 5 de junio, ETA daba por finalizada la tregua. De estas conversaciones fue excluido el PNV, según indica el diario abertzale, "por considerar que los representantes de este partido se habían convertido en un obstáculo para llegar a buen puerto en todos los intentos anteriores". Se indica que las conversaciones mantenidas entre los meses de septiembre y noviembre del pasado año se bloquearon y que los intentos de reanudarlas "han tenido la oposición frontal" del PNV desde que Batasuna presentó públicamente la propuesta de "autonomía a cuatro".

"El PSOE, que aceptó el planteamiento para simultanear las reuniones de los dos carriles al tratarse de un mismo proceso político, llegó a reconocer que el PNV no quería abordar la propuesta de cuatro territorios porque ello implicaba perder poder económico", se afirma.

Otras reuniones

En paralelo a la mesa PSOE-Batasuna, ETA y el Gobierno celebraron otras reuniones, los mismos días en la misma ciudad. El Ejecutivo pretendía que la banda terrorista renunciara a la amenaza de responder con atentados que había incluido en el comunicado hecho el 9 de enero, asumiendo el atentado de Barajas. ETA reclamó que el Gobierno paralizara las actuaciones judiciales. La idea de celebrar reuniones simultáneas a dos bandas (Gobierno-ETA, PSOE-Batasuna) con presencia de observadores internacionales fue presentada por la organización terrorista. El 14 de mayo se celebró la primera reunión entre enviados de Zapatero y los de ETA a la que sucedió un encuentro entre los del PSOE y Batasuna.

En los contactos de mayo, ETA propuso que si el proceso "se desbloqueaba" políticamente, una comisión internacional verificara "el desarrollo del carril de negociación propio de ETA y el Gobierno español". La información señala que el Gobierno se había comprometido a conseguir un "pacto de Estado", pero que no se había conseguido. "El PSOE ha argumentado a su favor que el PP no estaba dispuesto a ello y que eso le impedía movimientos", afirma Gara.