Abatido un jabalí en Madrid ante el riesgo de que atacara a alguien o cruzara la M-30
El animal, de más de cien kilos, intentó agredir a los agentes al verse acorralado
La Policía Nacional ha abatido a tiros a un jabalí en Madrid a primera hora de la mañana, ante el riesgo de que pudiera herir a alguien o de que llegara a cruzar la M-30, con el consiguiente peligro de accidente. Según han informado fuentes de Emergencias Madrid, agentes municipales han intentado primero anestesiarlo pero se ha despertado minutos después y ha intentado atacarles al verse acorralado. De madrugada, el animal, de unos cien kilos de peso y que podría proceder del monte de El Pardo, ha sido visto durmiendo en el césped de una zona ajardinada de la calle de Santa Fe, cerca de la M-30 y de la Casa de Campo, y los vecinos han dado la voz de alarma. Este suceso se produce la misma semana en que una manada de jabalíes fuera vista por las calles de Las Rozas. ¿Qué está pasando? Ecologistas en Acción lo achaca al "urbanismo desorbitado en el Pardo", que invade "su espacio natural".
A las 7.15 horas, vecinos de la calle Santa Fe han alertado a la Policía Municipal de la presencia de este jabalí de gran tamaño -entre 80 y 120 kilos de peso- dormido en el parque frente a sus casas, a la altura del número 2. La calle de Santa Fe, donde se encontraba el ejemplar de esta versión salvaje del cerdo doméstico, está situada entre el río Manzanares y la M-30, en una zona residencial próxima al nudo del puente de los Franceses en la que hay un complejo deportivo y un instituto. La Policía Municipal ha enviado a una decena de agentes de sus unidades Ecológica y Canina, que le han disparado un dardo anestésico y, tras unos diez o quince minutos, otro que finalmente han calmado al animal.
Los somníferos no le hacían efecto
Los agentes, convencidos de que el mamífero se había dormido, le han inmovilizado las patas con unas cuerdas y el cuello con una cinchas de las que se utilizan para retener a perros y animales más pequeños, con la mala pata de que el mamífero se ha espabilado y ha logrado soltarse minutos después. El jabalí, al verse acorralado y agredido, ha empezado a revolverse hasta que ha logrado soltarse y amenazaba a los policías. Para evitar el riesgo de que hiciera daño a alguien, en primer lugar a los propios agentes, o de que cruzara a la M-30 y provocara un grave accidente, los policías municipales han avisado a la Policía Nacional, que le han rodeado y le han disparado con rifles hasta seis veces hasta que han logrado abatirlo.
Según han explicado las autoridades, los agentes de la unidad no han logrado reducirlo lanzándole dardos somníferos porque "no le provocaban ningún efecto, ya que están preparados para animales más pequeños". Los policías municipales tampoco han podido utilizar sus armas cortas para matarlo. Las pistolas no son ya efectivas porque un jabalí es una pieza de caza mayor. El animal, cuyo sexo no se ha precisado, se ha desplomado en el suelo hacia las 8.00. El cuerpo del mamífero ha sido trasladado al centro de animales muertos del Ayuntamiento de Madrid.
Una caso raro pero no único
Fuentes de la Policía Municipal han indicado que podría proceder de la zona del Pardo y que en otras ocasiones han interceptado a varios ejemplares de esta especie en Moncloa o cercanías del río Manzanares, "aunque en esta ocasión éste ha llegado más allá y se han acercado a zonas pobladas y próximas a dos vías tan importantes como el Puente de los Franceses y la M-30". En todo caso, "es raro que un jabalí llegue a una zona residencial de Madrid". Vecinos de varias urbanizaciones de Las Rozas detectaron también esta semana parejas de jabalíes que se acercaron a las zonas pobladas en busca de agua y comida, por lo que no se descarta que haya una sobrepoblación de estos animales esta temporada y que por esta razón busquen alimento más allá de sus dominios.
No se descarta que el animal muerto hoy en el oeste de la capital proceda de la manada asentada en este municipio. Según los habitantes de Parque Rozas, una urbanización residencial de este pueblo situado al noroeste de Madrid, han asegurado hoy que el problema viene de lejos y que la manada de jabalíes se pasea desde hace "al menos un año libremente y a sus anchas" por las aceras de varias calles del municipio ya que se han acostumbrado a buscar alimento entre coches y peatones. Estos vecinos critican la pasividad del Ayuntamiento, que ha colocado unas vallas pero no son "efectivas" porque estos animales tienen "una fuerza tremenda con la que las tiran".
Ecologistas en Acción ha recomendado no alimentarlos para que "no se acostumbren a la presencia humana". Aunque han restado importancia a los avistamientos y al suceso de hoy, un portavoz de la organización, Teo Oberhuber, ha aconsejado no acercarse a ellos porque, aunque "no es un animal peligroso" ni "agresivo, sí es silvestre y no se sabe cómo puede reaccionar ante un movimiento brusco". Según Oberhuber en los últimos años la población de estos mamíferos ha crecido mucho en la región, debido principalmente al "abandono de muchas zonas de cultivo" y los animales, "que poco a poco han ido perdiendo el miedo al ser humano", se acercan a las zonas urbanas "ante la escasez de comida". Pero, sobre todo, Ecologistas culpa al desarrollo urbanístico desorbitado y desordenado en la zona del Pardo, "que ha provocado una invasión de su espacio natural, donde siempre habían vivido".
Los mismos consejos ha dado la Consejería de Ambiente y Ordenación del Territorio de la Comunidad de Madrid, que ha recomendado a los vecnos que depositen correctamente selladas las basuras en los contenedores, que no les alimenten ni hagan otro tipo de actividades que puedan atraerles y que no se acerquen a ellos, especialmente si se trata de hembras con jabatos, "ya que en este caso pueden ser más agresivos e irascibles". Asimismo, ha pedido a los ayuntamientos de Las Rozas y otros municipios que organicen guardas y batidas, que mejoren el vallado y que controlen su población con capturas para luego trasladar a los animales a otros lugares con menor presencia.
Pueden recorrer hasta 14 kilómetros por la noche
Según la Wikipedia, el jabalí (Sus scrofa) adulto mide unos 120 centímetros y los machos pesan entre 70 y 90 kilos, aunque hay ejemplares de hasta 150 kilos, mientras que las hembras son más pequeñas (entre 40 y 65). Es un omnívoro que se alimenta de todo cuanto encuentra y tiene un comportamiento muy sociable, no es territorialista. Se desplaza en grupos matriarcales, normalmente de tres a cinco animales formados por hembras y sus crías, aun cuando se pueden ver grupos superiores a los veinte individuos. La jabalina (hembra del jabalí) dominante es la de mayor edad y tamaño. Exceptuando el período de celo, los machos en edad reproductora son más bien solitarios, aun cuando los individuos mayores suele ir acompañados por un macho más joven conocido como el escudero. El jabalí durante el día es normalmente sedentario, pero durante la noche puede recorrer distancias considerables, que pueden ir desde los 2 a los 14 kilómetros por noche, normalmente al paso cruzado o al trote ligero.Tiene ojos pequeños y mala vista, que compensa con un importante desarrollo del olfato que le permite detectar alimento y enemigos a más de 100 metros de distancia. El oído está también muy desarrollado y puede captar sonidos imperceptibles para el hombre. En cuanto a su hábitat, el jabalí se adapta a todo tipo de ambientes siempre que disponga de una mínima cobertura y alimento, aunque prefiere los lugares con una vegetación alta donde poder camuflarse y abunde el agua para beber y revolcarse en el lodo y barro. Prefiere los encinares y los macizos forestales solitarios y con zarzas y espinos donde revolcarse. Viven hasta 20 años en cautividad, pero en libertad unos 10 ó 12 años como máximo. En general, son animales tranquilos salvo cuando están en celo -entre noviembre y diciembre-, periodo en el que los machos luchan entre sí, asentándose terribles dentelladas. En España es una especie cinegética, por lo que no se encuentra en peligro ni amenazada. Abunda en el centro, Extremadura y sudoeste y norte de Andalucía
