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Zapatero atribuye la ruptura de la tregua a "los más descerebrados" de ETA

Los grupos parlamentarios aceptan el llamamiento a la unidad del presidente, que agradece los apoyos y apuesta por combatir a ETA con "energía, determinación y firmeza"

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha atribuido hoy la ruptura del alto el fuego de ETA a "los más descerebrados" de la banda, que está en un momento de debate interno cuya salida es impredecible, según ha comentado esta tarde el jefe del Ejecutivo a los portavoces de los grupos parlamentarios (a excepción de CiU y EA), con los que se ha reunido para analizar la situación creada tras el fin de la tregua. Los portavoces de esos grupos han aceptado el llamamiento a la unidad de todas las fuerzas políticas de Zapatero y se han mostrado contrarios a reeditar el Pacto Antiterrorista firmado por PSOE y PP o a suscribir nuevos acuerdos, salvo IU, para no romper el clima de entendimiento actual. Zapatero ha agradecido los apoyos recibidos y ha animado a combatir a ETA desde la "unidad" y el Estado de Derecho, con "energía, determinación y firmeza".

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En estas conversaciones, según fuentes parlamentarias, Zapatero se ha mostrado tranquilo y ha transmitido a los portavoces seguridad, e incluso ha expresado cierto optimismo ante algunos aspectos de la nueva situación, como el aislamiento internacional de ETA y el frente común político que se está conformando para abordar el desafío de ETA tras la ruptura de la tregua. No obstante, las fuentes han señalado que el presidente ha admitido que el Ejecutivo está trabajando con todas las hipótesis respecto al tipo de reacción violenta que pueda adoptar la organización terrorista, para lo cual se ha reforzado la seguridad en aquellos ámbitos que tienen más posibilidad de convertirse en objetivos.

El ambiente de unidad de todas las fuerzas políticas es, para el jefe del Ejecutivo, uno de los principales valores de la situación actual y ha confiado en que se mantenga en el tiempo, más allá de las coyunturas políticas, siempre según la reconstrucción de sus conversaciones de esta tarde.

Las fuentes han relatado que, para Zapatero, el otro gran punto débil de la banda armada es que están "más aislados que nunca" en el ámbito internacional y no tienen ni siquiera el respaldo que antes les prestaban formaciones independentistas o de extrema izquierda. Esta falta absoluta de apoyo a la actividad terrorista de ETA ha sido verificada en las últimas semanas por los servicios de información, tanto en Europa como en América.

Respecto a la operatividad actual de la banda, los dirigentes de los partidos no han abordado este aspecto con mucho detalle con Zapatero, pero han concluido unos y otros que, al igual que ocurrió con el atentado de la T-4, que nadie esperaba, ahora es muy complicado predecir qué van a hacer los terroristas para cumplir sus amenazas.

Unidad

Tras sus reuniones con Zapatero, los portavoces de los grupos en el Congreso han comparecido en rueda de prensa. El portavoz parlamentario de Coalición Canaria, Paulino Rivero, ha vaticinado que el Gobierno va a ser "rotundo" en la lucha contra ETA y va a emplear "todos los medios" del Estado de Derecho para acabar con el terrorismo. En su conversación con Zapatero, Rivero ha interpretado que "el tiempo para el diálogo con ETA se ha acabado". "Desde mi punto de vista, tendrá que pasar mucho tiempo para que si ETA renuncia a las armas pueda haber un clima que genere la confianza necesaria para trabajar de nuevo por el diálogo y encontrar una salida a la violencia etarra. Cualquier otra cosa sería un error", ha sentenciado. Además, ha señalado que "no conviene" un nuevo pacto de todos los partidos contra el terrorismo o corregir el sellado en 2000 entre PSOE y PP, a fin de no socavar el clima de "entendimiento" actual.

El portavoz del PNV, Josu Erkoreka, ha abogado ante el jefe del Gobierno por no derogar la resolución del Congreso de 2005 sobre el fin dialogado de la violencia, pese a que hoy no se cumplan "ni de lejos" sus presupuestos. Además, Erkoreka le ha pedido que mantenga el intercambio de información con los partidos sobre la lucha antiterrorista, mecanismo inaugurado tras el atentado de la T-4 de Barajas, con reuniones periódicas a cargo del ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, con los portavoces de cada grupo parlamentario. El diputado nacionalista ha asegurado que habían coincidido en la necesidad de "aunar fuerzas" y "limitar las diferencias y las fisuras entre los grupos parlamentarios", con el objetivo de impedir que el fin del alto el fuego "provoque daños irreversibles". A su juicio, no tendría sentido forzar ahora un nuevo pacto antiterrorista, habida cuenta de la "dificultad" para lograr el consenso en torno a un texto. La portavoz de Nafarroa Bai, Uxue Barkos, ha defendido también la vigencia de la resolución de 2005 al considerar que tal documento debe seguir vigente porque "retrata perfectamente al responsable de la ruptura" del diálogo y del alto el fuego, que es, ha dicho, ETA.

Los portavoces de IU-ICV, Gaspar Llamazares y Joan Herrera, han defendido un "compromiso fuerte" de todas las fuerzas políticas para hacer frente al "desafío" de ETA. Sin embargo, Llamazares ha abogado por un nuevo pacto de las fuerzas políticas democráticas como el propuesto en las últimas semanas por su grupo parlamentario. Según ha explicado el líder de IU, Zapatero ha agradecido la iniciativa de IU-ICV, pero ha considerado suficiente por el momento las conversaciones bilaterales y ha apostado por "preservar" el clima de unidad conseguido tras el fin de la tregua.

El portavoz parlamentario del BNG, Francisco Rodríguez, ha sostenido que la unidad debe basarse en que el terrorismo no se use como arma arrojadiza y sólo será "positiva" siempre que se respete el pluralismo y no se convierta en "un juego bipartito". Rodríguez se ha mostrado contrario a recuperar el Pacto Antiterrorista, ya que los próximos meses estarán marcados por las elecciones generales de 2008 y un texto de esa naturaleza "podría estar condicionado por intereses políticos muy diferentes". El diputado de la Chunta Aragonesista, José Antonio Labordeta, ha advertido de que ETA puede cometer próximamente un "atentado gordo" y convertir 2007 "en un año sangriento". Ante este riesgo, ha asegurado que la mejor manera de combatir a ETA es "la unidad de todos los demócratas".

El presidente de ERC, Agustí Cerdá, ha reiterado su apoyo al Gobierno en política antiterrorista y ha declarado que "no es razonable" en el actual momento político "reeditar" pactos o alcanzar nuevos acuerdos. "El mensaje que tenemos que mandar es que todos estamos unidos más allá de pactos concretos", ha enfatizado.

Han faltado las entrevistas con los portavoces de CiU, Josep Antonio Durán i Lleida, y de Eusko Alkartasuna, Begoña Lagasabaster, que se encuentran en Guinea Ecuatorial con una delegación parlamentaria y que serán recibidos por Zapatero más adelante.

"ETA se ha metido en un callejón sin salida"

Después de su reunión con los grupos parlamentarios, Zapatero comparecía en rueda de prensa. El jefe del Ejecutivo ha asegurado que ETA "se ha metido en un callejón sin salida". En este sentido, ha dicho que cuando un "proceso" de paz se "rompe", el Estado de Derecho "sólo puede pensar en firmeza, determinación y el peso de la ley". "Cualquier otra especulación o hipótesis carece absolutamente de sentido", ha señalado tras preguntársele si abandona para siempre la vía de diálogo con la banda.

Zapatero ha manifestado haber obtenido la "predisposición favorable" a apoyar al Ejecutivo de "todos" los grupos parlamentarios, con los que quiere "trabajar para combatir la amenaza de ETA". "Vamos a hacer todo lo que dentro del Estado de Derecho esté en nuestras manos con máxima determinación, firmeza e inteligencia para combatirla", ha añadido. El presidente, que ha explicado que la revocación de la resolución de mayo de 2005 sobre el final dialogado de la violencia no es "el debate", ha deseado que dure un "largo tiempo" la "unidad" de los partidos.

Encuentro con Ibarretxe el 20 de junio

El jefe del Ejecutivo recibirá en el Palacio de la Moncloa al lehendakari, Juan José Ibarretxe, el próximo 20 de junio. Esta reunión no estaba en la agenda de Zapatero hace apenas dos semanas, pero el comunicado de ETA rompiendo la tregua ha modificado la agenda del presidente. Además, y aunque no hay confirmación oficial, se da como seguro que a lo largo de estos días ha habido más contactos telefónicos entre Zapatero y el presidente del PNV, Josu Jon Imaz, según informa la agencia Vasco Press.

Una sesión de control sin hablar de ETA y con una pregunta "absurda"

La sesión de control al Gobierno de esta tarde ha estado exenta de la crispación habitual. Dos días después de su reunión con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, el líder del PP, Mariano Rajoy, ha preguntado al jefe del Ejecutivo cuáles son los objetivos políticos del Gobierno hasta el final de la legislatura, eludiendo interpelarle, como suele ser habitual desde hace meses, sobre la política antiterrorista, y limitándose a pedirle que cumpla "aquello a lo que se comprometió el lunes". Horas antes del pleno del Congreso, las cámaras captaban cómo Rajoy contaba a Zaplana que la pregunta que formularía hoy a Zapatero era "absurda" y no la tenía preparada.

Las únicas referencias a ETA se han producido cuando Rajoy, al preguntar a Zapatero por "¿cuáles son los objetivos políticos del Gobierno hasta el fin de la legislatura?", pedía al jefe del Ejecutivo que adopte una serie de medidas en los próximos meses, entre ellas, "aquello a lo que se comprometió el lunes: luchar con eficacia contra el problema más importante que tienen los españoles". Zapatero evitó hacer referencia a esta cuestión, se centró en la pregunta del líder de la oposición y avanzó que sus objetivos son, entre otros, llegar a los tres millones de puestos de trabajo creados en esta legislatura, situar la tasa de paro por debajo del 8% y lograr que la población ocupada femenina alcance los 8 millones. Ni el líder de la oposición volvió a insistir sobre la cuestión del terrorismo ni los diputados populares Ángel Acebes y Eduardo Zaplana abundaron en la misma durante sus intervenciones.

Rajoy había dicho este mediodía que la pregunta que por la tarde formularía al presidente del Gobierno en el Congreso era "absurda" y admitía que no la había preparado, al comienzo de la reunión plenaria del Grupo Popular. El comentario fue recogido por las cámaras y emitido en Tele 5. "Tengo una pregunta absurda para esta tarde", le comentaba al portavoz parlamentario del PP, Eduardo Zaplana, quien también se reconocía en la misma situación. "¡Anda que yo! Todavía no la he hecho". "Yo tampoco (la he preparado)", admitía por su parte Rajoy.

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