"Se parece mucho a Leonor"
El Príncipe se atrevió a sacar parecidos ayer a su segunda hija, Sofía, con apenas dos horas de vida: "Se parece mucho a Leonor", respondió sin titubeos. Vaciló, en cambio, cuando los periodistas le preguntaron si mantenía su plan de "no menos de dos y un máximo de cinco hijos" y si iría "a por el niño": "Hacer planes ahora es complicado. Estas dos ya nos van a dar mucho trabajo", resolvió con media sonrisa.
El heredero insistió en que tanto la madre como la hija estaban "estupendamente", y explicó que había estado presente en el parto, por cesárea, de su segunda hija tratando de dominar los nervios: "No sabía cómo iba a ser este nacimiento, aunque la experiencia es un grado, ¿no? He intentado mantener el tipo, y parece que no ha habido quejas", aseguró, al tiempo que dirigía una mirada cómplice al sonriente equipo médico que asistió el parto.
Don Felipe quiso agradecer el trabajo de todos ellos, desde el pediatra al anestesista, aunque, quizá por los nervios, al final el halago resultó algo enigmático: "Han hecho un trabajo milimétrico", dijo.
Preguntaran lo que preguntaran los medios de comunicación, el Príncipe concluía casi todas sus respuestas con un: "Estamos realmente felices", y prueba de que, en efecto, era cierto es que don Felipe no se quitó la sonrisa de la boca. Incluso hizo bromas: "Por lo menos no llueve ni son las cuatro de la mañana".
El buen tiempo y la temprana hora animaron a un centenar de personas a acercarse a la clínica. Armados todos con cámaras fotográficas, mayores, jóvenes, familias enteras, esperaban noticias tras las vallas colocadas por la policía. Para entretenerse y pasar el rato intercambiaban opiniones como estas: "A mí me encanta cómo visten los Príncipes a la niña, nada repipi, que parece una niña normal", explicaba Marisa, mientras otros, a su lado, asentían. Marisa acompañaba su hija, de tan solo nueve años, que repetía guardia frente a la Ruber. "Yo ya vine con mi padre cuando nació la otra niña, Leonor, y me gustó mucho. Entonces tenía siete años". Su madre explicó que vivían cerca y que lo de asomarse a curiosear a la clínica cuando ingresaba algún miembro de la familia real era casi una costumbre: éste era su tercer parto real. "También vimos el de la infanta Elena", añadió.
Mientras, en su casa de Sardéu (Asturias), la abuela paterna de la Princesa, la ex radiofonista Menchu Álvarez del Valle, declaraba: "La vida es un puzle de tristezas y alegrías, y hoy es un día para la alegría". Álvarez del Valle aseguro sentir "muchísima emoción e ilusión" por el nacimiento de su nueva bisnieta, informa Javier Cuartas. "La vida se renueva y sobre todo la vida es hermosa", señaló la abuela paterna de Letizia Ortiz.
La decoradora Henar Ortiz, tía de la Princesa, expresó su "satisfacción" por el nuevo nacimiento. "Estamos encantados y pendientes de los teléfonos, que no han dejado de sonar desde que trascendió la noticia. Aún no conocemos los detalles, pero estamos encantados", señaló.
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