Dos acusados del 'caso Roquetas' admiten que golpearon seis veces con defensas al fallecido

Dos guardias civiles han reconocido haber golpeado con una defensa reglamentaria y otra extensible al menos seis veces al agricultor Juan Martínez Galdeano, quien falleció en el cuartel de la Guardia Civil de Roquetas de Mar (Almería) en julio de 2005.

La declaración del sargento J.A.M.F. y la agente M.J.S.P. se ha producido en la segunda sesión del juicio que se celebra en la Audiencia de Almería. En la primera sesión se puso de manifiesto que el teniente y ex jefe del cuartel, José Manuel Rivas, utilizó armas prohibidas contra Galdeano.

La agente ha afirmado que tras resultar lesionada en la mano por una patada de Galdeano a la puerta del coche en el que pretendían trasladarle al centro de salud, cogió una defensa que había en el cuartel. "El agricultor de pronto se lanzó sobre mi", ha asegurado la agente, por lo que se dirigió al interior del cuartel, hizo una llamada para pedir refuerzos, cogió la defensa y volvió al lugar donde estaban sus compañeros. Mientras Galdeano seguía en el suelo, "le pegué con la defensa en las piernas dos veces", ha manifestado la mujer. Por este motivo el letrado de la acusación particular ha explicado que estudiará incrementar su petición de penas contra ella, puesto que "se observa una actitud que excede a la del resto de agentes imputados".

El sargento J.A.M.F., para el que la acusación pide 11 años de cárcel, y cuya participación comenzó más de una hora después de la llegada del agricultor al cuartel explicó que usó una defensa metálica extensible "en forma de palanca" cuando los agentes trataban de poner boca abajo a Galdeano, que "oponía una gran resistencia a esta maniobra". Le golpeó tres o cuatro veces con la defensa a la altura de la zona lumbar y volvió a usar el arma cuando se percató de que el agricultor se estaba golpeando la cara contra un escalón. Cuando observaron que el hombre no respiraba, los agentes le dieron la vuelta y, al pensar que se había desmayado, le soltaron los grilletes de las manos, le buscaron el pulso, le dieron "golpecitos" en la cara y recurrieron a una revista para darle aire. Al constatar el sargento que Galdeano no tenía pulso, éste "por primera vez" en su vida, inició maniobras de reanimación hasta la llegada al lugar del conductor de la ambulancia.

En la sesión de hoy han declarado otros cinco agentes imputados. Todos han insistido en la actitud "agresiva" de Galdeano y en que éste "no era consciente de dónde se encontraba" debido a la ingesta de cocaína. Según su declaración, al fallecido le dieron un trato proporcionado y trataron que recibiera atención médica lo antes posible.