Inspector jefe del 11-M: "Eligieron España por ser el eslabón más débil del trío de las Azores"
El testigo explica el complejo proceso de formación de la célula islamista de Madrid
El inspector jefe de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional, que declara bajo el sistema de protección de testigos y que ha identificado como agente número 18.403, ha señalado esta mañana, en la apertura de la décima sesión del juicio del 11-M, que los terroristas eligieron España como el objetivo del brutal atentado "por ser el eslabón más débil" del llamado trío de las Azores. El agente, al cargo de las diligencias de la investigación, se refería a la reunión en la que Bush, Blair y Aznar prepararon la guerra de Irak.
El que fuera el instructor jefe que instruyó la investigación abierta a raíz de los atentados del 11 de marzo de 2004, que declara desde un ángulo de la sala y protegido por unas cortinas que preservan su identidad, ha reconocido además que la Policía localizó por primera vez en 2003 la finca de Chinchón en la que supuestamente se montaron las bombas a raíz de los atentados de Casablanca, pero dejaron el caso "en suspenso" al huir a Marruecos el sospechoso que la había alquilado en 2002, Mustafa El Maymouni, encarcelado en ese país. También ha dicho que en ningún momento tuvo conocimiento de "otra vinculación" con el 11-M que no fuera islamista y ha precisado que si hubiera sido así él lo habría sabido.
Este inspector, que ya abrió el jueves por la tarde la fase testifical tras nueve sesiones en las que han declarado los 29 procesados, ha añadido que el 13 de marzo de 2004 la Policía no barajó ningún dato sobre suicidas en los trenes: "Ése es un dato que lógicamente esperábamos desde el primer día, porque si lo hubiera habido era signo directo de que el atentado era obra de islamistas; pero, en ningún momento se tuvo conocimiento de que lo hubiera". Respecto a si fue el acusado José Emilio Suárez Trashorras la persona que facilitó los datos el 17 de marzo de 2004 para localizar la finca, el testigo, el primero que comparece ante el tribunal y que comenzó a declarar el pasado miércoles, ha recordado que ya se conocía que esa finca había sido alquilada por Maymouni en octubre de 2003 y "con esos datos se localiza".
Comprobaron, ha añadido el testigo, que la finca la había alquilado, con identidad falsa, el suicida Jamal Ahmidan, El Chino, que, según se supo después del 11-M, había regresado a España en el verano de 2003. En este sentido, ha señalado que, a posteriori, los investigadores determinaron que octubre de 2003 es la fecha en la que se hacen los preparativos finales para los atentados porque "se lleva a acabo de forma más directa y rápida la concreción de los grupos y la relación entre todos ellos". "De esa estructura (la de El Chino) no teníamos ningún conocimiento, ni siquiera conocimiento de que estuvieran aquí (en España)", ha asegurado el testigo, al precisar que lo que sí manejaban eran datos del "seguimiento de actividades de sectores vinculados al salafismo en el sumario abierto a raíz de los atentados de Casablanca", en mayo de 2003.
También ha indicado que había abierta una investigación sobre la estructura de Serhane Ben Abdelmajid, El Tunecino, y reuniones en el local de la calle de Virgen de El Coro que tenía alquilado el acusado Mouhannad Almallah Dabas. Con los restos de las investigaciones sobre la célula de Maymouni y la de el líder de Al Qaeda en España, Imad Eddin Barakat, Abu Dahdah, los investigadores, confeccionaron, tras el 11-M, cuadros con fotos de las personas que creíamos estaban al frente de los grupos que perpetraron los atentados: El Chino, Rabei Osman El Sayed -alias Mohamed El Egipcio- y los huidos Amer Azizi y Said Berraj, entre otros.
Este primer testigo del juicio ha recordado también que la investigación de los explosivos utilizados en el 11-M pasó ser llevada por la Guardia Civil tras la primera detención del ex cuñado de Trashorras, el también acusado Antonio Toro, el 27 de marzo de 2004, "por indicación de la autoridad judicial y de nuestra superioridad". Tras indicar que no se comunicó "ninguna motivación" específica para esa "división" en la investigación, ha añadido que su sección estaba "centrada" en las "redes islamistas", si bien dijo que disponían de una "información genérica" de los explosivos.
Tras este primer testigo, que comparece con el sistema de protección de testigos por el que se impide al público poder verle, le tocará el turno a otros funcionarios de la Unidad Central de Información Exterior (UCIE), de la Unidad Central de Inteligencia (UCI) y a un analista del Real Instituto Elcano, testimonios previstos para las tres jornadas de juicio que se celebrarán esta semana. Está previsto que más de 650 testigos pasen ante el tribunal que preside el magistrado Javier Gómez Bermúdez.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.