Aznar diagnostica al PSOE una "alergia" a los símbolos nacionales y a la historia de España

El ex presidente del Gobierno José María Aznar afirmó hoy que las críticas del Partido Socialista por el uso de la bandera y el himno nacional en la manifestación del sábado organizada por el Foro Ermua responden a un "ataque de alergia" a los símbolos y a la historia de España. El ex presidente lo aseguró durante la participación a un ciclo organizado por el Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid) sobre "Relecturas con los ex presidentes del Gobierno.

En su opinión, las críticas al empleo de la bandera y el himno durante la manifestación del Foro Ermua son fruto de "uno de esos ataques de alergia" que le dan al Partido Socialista con los símbolos nacionales, pero también con la historia del país.

Por eso, defendió que en los colegios se enseñe toda la historia de España porque sería un "escándalo" que, por ejemplo, en Estados Unidos no se estudiara quiénes fueron George Washington o Abraham Lincoln.

Aznar elogió que, en Francia, el ministro Nicolas Sarkozy, candidato a la Presidencia de la República, reivindique "sin que pase nada" la identidad de país y haga un llamamiento a los ciudadanos a asumir su historia.

"Pues aquí tenemos que poder decir, sin que pase nada, que la nación española no es una nación de naciones, ni una nación de realidades nacionales, ni ninguna de esas ocurrencias que oímos cada día", dijo.

El presidente de la Fundación FAES afirmó que "en España sólo hay una nación, la nación española, en la que están reconocidas las comunidades autónomas como nacionalidades y regiones" y subrayó que en la Constitución de 1978 "quedó muy claro que las nacionalidades y regiones eran el punto de llegada" y "de ninguna forma eran un pistoletazo de salida".

Defendió que las comunidades deben funcionar "con lealtad al sistema político" y al conjunto de España, en lugar de entrar "en una subastainsensata para ver quién es más nación".

En una reflexión sobre los parecidos entre el Gobierno de Zapatero y la izquierda de la II República, inspirado en el libro "El camino a la democracia en España", del profesor Manuel Alvarez Tardío, que ha publicado la editorial Gota a Gota, de la Fundación FAES, Aznar señaló que "los que no quieren que España siga siendo España estaban en los extremos del sistema" cuando se consensuó la Constitución de 1978.

"En los extremos estaban los que, sin utilizar la violencia o, más bien, habiéndola dejado hace muy pocos años, no quieren que España siga siendo España. Esos entusiastas de la trinchera persiguen al que habla español, al que tiene en su tienda los carteles de venta en español, al que intenta que sus hijos aprendan a expresarse en español", dijo.

En cambio, denunció que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero ha transformado a "todos esos" en "el sistema" con el objetivo de "expulsar al Partido Popular del sistema, demonizarle, negarle legitimidad como alternativa democrática".

Pero "lo peor", según Aznar, es que "a todo esto" hay que añadir el proceso de negociación entre el Gobierno de Zapatero y los terroristas de ETA, de quienes dijo que no han cedido "ni un ápice en sus objetivos".

El ex presidente del Gobierno agregó que la mesa de partidos que ahora quiere ETA "sólo significa imponer en el País Vasco y en Navarra su proyecto totalitario de marxismo y nacionalismo" y "cambiar el marco constitucional y que España deje de ser España". "Con ese cóctelquieren atenazar a los vascos y a los navarros", apostilló.

Aznar manifestó que el único "muro de contención sólido" frente a este "desafío" es el Partido Popular de Mariano Rajoy, en quien confió para que sea capaz de alcanzar el Gobierno de España para recuperar "el orgullo de ser una gran nación, la voluntad de convertirse en una de las mejores democracias del mundo y el sentido común".