Los vecinos de Fago condenan el asesinato de su alcalde siete días después

Los habitantes de Fago (Huesca) se han concentrado a primera hora de la tarde, junto a vecinos y ediles de los pueblos de la comarca de la Jacetania y de los valles cercanos de Navarra y Francia, para condenar el asesinato de su alcalde, Miguel Grima, del PP, que hace una semana fue asesinado con un disparo de postas y tirado a un barranco. Con este acto, que ha reunido a 500 personas, los manifestantes han mostrado su repulsa por un crimen que ha dejado conmocionados a los vecinos, que han querido poner de manifiesto que, pese a las desavenencias, "nadie se merece esto", en palabras de un vecino de la cercana localidad de Ansó.

Promovida por los vecinos y convocada de forma oficial por el Consorcio de los Valles, mancomunidad de la que forman parte Fago, Ansó, Hecho, Jasa, Aragüés del Puerto, Aísa y Borau, a la concentración, que ha tenido lugar a las 13.00 horas, han asistido representantes políticos de toda la comarca y de la comunidad aragonesa, así como de la Junta del valle del Roncal y del sur de Francia, como el diputado de la Asamblea Nacional y alcalde de Accous, Jean Lasalle. Antes de la protesta, el Consorcio ha celebrado un pleno extraordinario para condenar el crimen y ha depositado un ramo en el puesto del alcalde fallecido.

Durante el acto se han guardado cinco minutos de silencio y se han leído dos manifiestos, uno de los vecinos de Fago y otro de los amigos del alcalde en defensa de su labor. Cuando se cumple una semana del asesinato de Grima, de 50 años, la Guardia Civil continúa las investigaciones y rastrea el trayecto que recorrió con su vehículo hasta que, en una cerrada curva de la carretera que une Fago con Majones, fue emboscado y asaltado por el o los asesinos. Todavía no se ha producido ninguna detención, ni la comparecencia de testigos en el juzgado de instrucción número 2 de Jaca, que investiga este caso y sobre el que ha declarado el secreto del sumario.

Sin novedades en la investigación

Ante la Guardia Civil, que ha movilizado a agentes de la Unidad de Control Operativo para investigar los hechos, han declarado algunos vecinos de Fago y la comarca, a los que también, con su permiso, se les ha tomado muestras para hacer pruebas de ADN. El hermetismo de las autoridades continúa a la espera de que la investigación dé algún resultado, al igual que el de la mayoría de los vecinos de Fago, que están perplejos y molestos ante la masiva presencia de los medios de comunicación.

Los pocos habitantes de estas localidades que se han atrevido a hablar con los medios reconocen las desavenencias entre algunos vecinos y el alcalde pero aseguran que es "infundada" la sospecha que se ha dirigido hacia ellos. Los políticos de la zona no recuerdan que a Grima le quedaban pocos meses como alcalde, ya que en unos meses hay elecciones municipales y el popular había expresado a algunos compañeros que no volvería a presentarse como candidato. Todos coinciden en la necesidad de dejar trabajar a la policía y a la juez que instruye el caso, que podría empezar a tomar declaraciones la próxima semana, según fuentes de la investigación.

Por otra parte, el próximo lunes está convocado un concejo abierto en Fago con objeto de que la asamblea popular designe a una persona para que rija los destinos del minúsculo municipio hasta la celebración de las elecciones de mayo. Sin embargo, todos los vecinos coinciden en que no hay ningún voluntario con ánimo de asumir esta tarea en estos momentos de convulsión. La opinión más generalizada es que habrá de ser la Diputación de Huesca la que se encargue temporalmente de los asuntos ciudadanos. El desánimo y el estado de enfrentamiento es tal como consecuencia del crimen de Grima que todos los consultados por EL PAÍS pronostican incluso que tampoco habrá ningún candidato dispuesto a presentarse a las elecciones locales del próximo mayo.