Borracho, drogado e hipnotizado
Tony King acusa a Dolores Vázquez de la muerte de Rocío Wanninkhof y dicé que ese día bebió vino, se drogó y fue hipnotizado
El británico Tony Alexander King, acusado de la muerte de Rocío Wanninkhof, ha declarado hoy que vio cómo Dolores Vázquez apuñalaba a la joven en la espalda. En su declaración, King ha relatado cómo pasó la noche en la que murió Wanninkhof. Según el acusado, él y su amigo Robert Graham bebieron vino y consumieron drogas desde las 19.00 horas hasta las 23.00. A esta hora, King bajó a la calle y al ver que su coche tenía las ruedas pinchadas volvió a subir a la casa de Graham. Allí se prestó a que su amigo le hipnotizara porque éste llevaba mucho tiempo sin hacerlo y quería practicar.
Cuando "empezaba a sentir el efecto de la hipnosis", mientras la luz estaba apagada, King ha relatado que se presentaron tres personas en la vivienda: Dolores Vázquez, un conocido y otra persona, y que Graham le pidió que fuese al balcón, y cuando regresó ya se habían marchado.
Después, recuerda que estaba sentado en el asiento del copiloto en un coche inglés (con el volante a la izquierda) que conducía Graham y en el que también estaba otro hombre, y que se fijó en que Dolores Vázquez ?a quien afirma que no conocía anteriormente- se estaba "riendo y estaba apuñalando a Rocío en la espalda" y que, incluso, tenía el cuchillo en su mano. Según King, Graham le cortó más tarde el cuello al ver que la joven seguía con vida.
La madre de la joven de Mijas Rocío Wanninkhof, Alicia Hornos, ha asegurado en su declaración que siempre ha pensado que el asesino de su hija "no es Tony King, sino Dolores Vázquez", que fue exculpada en su día, tras pasar 17 meses en prisión. Hornos ha reiterado además que su hija no conocía al británico Tony King, único acusado del crimen, y que "nunca se hubiera parado con alguien desconocido, porque era muy sensata".
King, que ayer fue expulsado del juicio tras insultar al juez, fiscal y peritos, a los que llamó "delincuentes", ha declarado hoy finalmente ante el jurado popular que le juzga en la Audiencia Provincial de Málaga, después de que el presidente de la Sala le diese una segunda oportunidad. El acusado ha reiterado su inocencia y ha alegado que, tras su detención en septiembre de 2003, confesó el crimen ante la Guardia Civil y el juez porque temía que lo mataran los agentes del instituto armado.
El acusado, que ha pedido al juez que le quitaran las esposas porque le molestaban -sólo se las aflojaron-, ha añadido que "obviamente ella (Rocío) no tenía nada en la parte de abajo porque Dolores (Vázquez) tenía las bragas en su mano". Ha asegurado que depositaron el cadáver cerca de Elviria en Mijas, y que él no participó en el traslado del cuerpo al paraje de Marbella en el que fue encontrado el 2 de noviembre de 1999.
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