La Junta niega que los caballos de Roca estén desatendidos

La Junta de Andalucía asegura que los caballos de pura raza intervenidos judicialmente al presunto cerebro de la trama de corrupción municipal en Marbella, Juan Antonio Roca, "se mantienen en buenas condiciones higiénico-sanitarias" y, aunque admite que han muerto tres y que hay nueve animales enfermos, la Junta subraya que reciben el "tratamiento veterinario correspondiente". El delegado de Agricultura y Pesca en Málaga, Antonio Moreno Ferrer, ha salido así al paso de la denuncia lanzada ayer por trabajadores de la finca marbellí de La Caridad, donde se encuentran los equinos. Según consta en un certificado veterinario, de los 103 ejemplares de pura raza española que componen la ganadería de Roca, tres han muerto por hambre y falta de cuidados y alrededor de una decena se encuentra en estado "deplorable", desde que el asesor de Urbanismo fuera detenido el 29 de marzo.

Moreno Ferrer ha subrayado que los animales "nunca han dejado de tener atención", ya que han estado bajo la dirección de una veterinaria. Así, ha reiterado que "no había abandono", al tiempo que ha explicado que, según las inspecciones periódicas que realizan, "los equinos reciben los cuidados adecuados", aunque ha reconocido que "hay nueve que se encuentran enfermos". Según el delegado de Agricultura y Pesca en Málaga de los 103 caballos de la finca La Caridad, situada en el núcleo de población marbellí de San Pedro de Alcántara, hay dos yeguas que tienen "desde hace dos años" una enfermedad denominada minitis vírica, por la que reciben tratamiento veterinario periódicamente.

Asimismo, otros siete potros sufren "alteraciones alérgicas" y "se encuentran aislados en otro módulo con la asistencia veterinaria que les corresponde", ha añadido el delegado. En cuanto a los tres caballos que fallecieron, la Junta se remite a los certificados de defunción de la veterinaria que les atiende, según los cuales uno falleció por "una grave impactación de colon, provocada por el consumo de arena del suelo" y otro "por una hernia inquinal". El delegado ha reiterado que, desde que los animales fueron incautados, la Junta ha efectuado "cada mes" revisiones para controlar que la finca cumple con las condiciones higiénico-sanitarias y los animales reciben la alimentación adecuada, por lo que ha negado la denuncia de que los equinos estén abandonados.

Ha añadido que ayer mismo la Delegación de Agricultura hizo la última evaluación, que confirma que los animales "disponen de una buena alimentación y están en buen estado". Por otra parte, el delegado ha negado que la Asociación Nacional para la Protección y el Bienestar de Animales hubiese contactado con el Gobierno andaluz para pedir responsabilidades, tal y como se ha informado.

Sobre la opinión de fuentes del Colegio Veterinario de Málaga, que señalaron que de acuerdo al certificado de defunción "ha podido haber una dejadez y que no han sido alimentados correctamente", el delegado ha manifestado que no va entrar en cuestiones veterinarias, pero ha precisado: "Hemos cumplido con las condiciones de sanidad y los informes que hemos hecho lo demuestran". Por su parte, un experto consultado por Efe aseguró ayer que del certificado veterinario se desprende que los tres caballos pudieron morir por "dejadez alimenticia", ya que "es una especie muy delicada, que requiere muchos cuidados y un simple cólico necesita un tratamiento veterinario debido a que puede acabar con ellos".

Fuentes cercanas a la sociedad intervenida aseguraron ayer que el juez instructor del caso Malaya, Miguel Angel Torres, no nombró al administrador judicial hasta pasados más de tres meses, "sin tener en consideración que la intervención era en una sociedad que tenía animales vivos y no seres inertes". La sección sindical CSI-CSIF del Ayuntamiento de Marbella había pedido a la gestora que rige la ciudad hasta las próximas elecciones municipales de 2007 que los caballos pura fueran cedidos a la Policía Local.