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Madariaga dice que el PSOE le pidió hacer de intermediario con ETA antes de ganar el 14-M

El PSE niega que el socialista vasco Jesús Eriguren pidiera al fundador de la banda que sirviera de enlace con su cúpula

El ex dirigente etarra y miembro de Aralar Julen Madariaga ha revelado hoy en París, donde permanece detenido tras su arresto el pasado mes de junio por su relación con ETA, que el PSOE le pidió en el año 2004, antes de que ganara las elecciones, que realizara labores de intermediación con la organización terrorista a través del secretario general del PSE-EE, Jesús Egiguren. Los socialistas vascos ya han negado este extremo, mientras que el PP ha exigido al Gobierno un "desmentido absolutamente claro y rotundo".

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Según ha informado ETB, Madariaga lo ha explicado esta mañana en la capital francesa, donde se encuentra confinado por orden de la juez antiterrorista Laurence Levert. El que fuera uno de los fundadores de ETA ha afirmado que José Luis Rodríguez Zapatero, como secretario general del PSOE, había dado el vito bueno a que él sirviera de enlace con la banda y estaba "perfectamente al corriente y apoyaba con toda su fuerza" lo que ocurría. En este sentido, ha precisado que se reunió una sola vez con Egiguren durante ocho horas y que decidieron esperar a tener "la garantía" del PSOE, pero "no obtuvieron respuesta".

Después, según ha afirmado, tuvo conocimiento a través de la prensa de que Egiguren "había comenzado a tener contactos con Arnaldo Otegi y otros miembros de Batasuna". Madariaga ha relatado que, posteriormente, el 20 de junio de este año, fue detenido por su supuesta relación con el cobro del denominado impuesto revolucionario de ETA y que, cuando vio que la orden procedía de Madrid, "tomó la decisión de declarar públicamente sobre la petición de intermediación" que recibió por parte de los socialistas.

Madariaga: "Me sentí traicionado"

"Me sentí traicionado. Resulta que, por un lado, el Gobierno español, con Zapatero al frente, me pide a mí, junto con otro compañero, que haga la gestión de ponerse en contacto con la dirección de ETA y, por otro lado, me manda a la Policía", ha añadido. Además, ha reiterado que su labor de intermediación con los empresarios para el pago del impuesto revolucionario se debió a que éstos acudían a él en su calidad de abogado y porque conocían su "recorrido", con el objetivo de que "no les pasara nada y dando ciertas garantías". Por último, ha considerado que el proceso de paz "está pudriéndose" y que el presidente del Gobierno tiene en su mano la posibilidad de que prosiga, realizando "movimientos como el acercamiento de presos o la erradicación de la tortura".

Desde que fue detenido por orden del juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska y trasladado en París, Madariaga está confinado en la capital francesa por orden de la magistrada Levert, quien hoy tendrá que dictarminar si continúa asítuación. El dirigente socialista ha eludido hacer declaraciones, aunque un portavoz del PSE-EE ha subrayado que el partido "desmiente totalmente" las aseveraciones del dirigente de Aralar. También lo ha negado "por completo" el portavoz socialista en el Congreso, Diego López Garrido, quien ha dicho que esta información "no tiene ninguna "verosimilitud". Por su parte, el secretario general del PP, Ángel Acebes, ha considerado que Zapatero habría actuado con la "máxima deslealtad y traición" si esto fuese cierto y le ha pedido un "desmentido rotundo y claro cuanto antes" o, de lo contrario quedaría demostrado que el proceso de paz está basado en la "mentira, el chantaje y la ocultación".

"Le pedimos a Zapatero que explique qué compromisos tiene con ETA y cómo es posible que al mismo tiempo que pactaba con el PP la derrota de ETA en el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo abriera el diálogo con ETA", ha reiterado. Tras asegurar que esta noticia afecta a la fiabilidad y credibilidad del jefe del Ejecutivo, Acebes ha dejado claro que el PP no puede cerrar un gran Pacto de Estado sobre la inmigración con un Gobierno que ni siquiera es de "fiar" en la política antiterrorista. Para el presidente de la Asociación de Víctimas del Terrorismo, Francisco José Alcaraz, Zapatero es "un traidor, un mentiroso y que no es digno de representar a los españoles".

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