Un primer contingente de 400 voluntarios se une a la lucha contra el fuego
Las llamas cercan la ciudad de Ourense y obligan al desalojo de varias viviendas.- Más de cien incendios continúan devastando los montes
Los numerosos medios aéreos y terrestres no logran frenar el avance de las llamas en Galicia. Un total de 143 incendios siguen quemando los montes, de los que 40 están bajo control, según el último balance de la Xunta. Cualquier ayuda es poca y los primeros 400 voluntarios apuntados en el Teléfono de Defensa del Monte Gallego se han incorporado hoy a la lucha contra el fuego. Seis viviendas de la periferia de Ourense tuvieron que ser desalojadas la pasada madrugada ante la amenaza de un incendio declarado ayer por la tarde en Sartédigos.
Teléfono habilitado por la Xunta para ayuda e información sobre los incendios: 900-400-800
La comunidad gallega registró, a primera hora de la noche, un total de 143 incendios forestales, de los cuales 103 permanecen fuera de control, mientras que 40 están controlados, según fuentes de la Consellería de Medio Rural. Los datos, actualizados a las 21.00, revelan que la provincia de Pontevedra es la más perjudicada, con 52 fuegos sin control y 9 controlados; seguida de A Coruña con un total de 46 incendios, de los que 10 están controlados.
En cuanto a las provincias de Ourense y Lugo, a las 22.00, había 10 incendios sin control y otros tantos controlados en la primera, y 5 fuera de control y 11 controlados en la segunda. Los fuegos más graves están en Santiago (A Coruña); Ourense capital y Avión (Ourense); y Ponte Caldelas, Oia y Crecente (Pontevedra).
La ciudad de Ourense ha vivido una madrugada "dramática". Un incendio que comenzó en la tarde de ayer en el pueblo de Sartédigos llegó por la noche a cuatro barrios periféricos de la capital ourensana y obligó a desalojar seis viviendas de la zona de Paraíso, en el barrio del Pino, a pocos metros de la estación de autobuses. Sobre las 02.00 horas, el fuego quedaba acotado, según el primer teniente de alcalde del Concello de Ourense, José Luis Rodríguez Cid, quien precisó que el fuego se quedó a unos cuarenta o sesenta metros de las casas. El alcalde de Ourense, Manuel Cabezas, indicó que las llamas se detuvieron a tres kilómetros del centro de la capital ourensana. Los ocupantes de las viviendas desalojadas han pasado la noche en casas de familiares y amigos.
Movimiento de solidaridad organizado
De los primeros 400 voluntarios, alrededor de un centenar son bomberos que han ofrecido sus servicios a través de colectivos como Bomberos sin Fronteras de Málaga, Bomberos del Aeropuerto de Barajas o de Extremadura, entre otros, y que ya se han incorporado a la primera línea de la lucha contra el fuego. El resto, voluntarios no profesionales, desempeñan tareas que no incluyen la extinción, como labores de vigilancia y prevención, y de logística e intendencia, bajo las órdenes de Protección Civil y la supervisión de profesionales que conocen cada zona. Según explica en una nota la Vicepresidencia de la Xunta, la filosofía del Teléfono de Defensa del Monte Gallego "es clara: el fuego deben apagarlo los profesionales; los voluntarios están para ayudarles". Este movimiento de solidaridad organizado recuerda al surgido tras el hundimiento del Prestige en 2002 para limpiar las costas gallegas de chapapote.
Según la Xunta, además de estos 400 primeros voluntarios, otros mil están a la espera de instrucciones de Protección Civil para empezar a participar en el dispositivo. En total, y hasta las 11.00 horas de hoy, el teléfono 900 400 800 ha registrado a 1.886 voluntarios. La Xunta asegura en su comunicado que "los voluntarios son ahora necesarios pero más adelante serán imprescindibles".
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