Un escape de gas propano es difícil de detectar porque no huele

Un escape de gas propano no es perceptible por el olfato humano y su mezcla con el aire en unos niveles determinados y en contacto con alguna chispa, como las causadas por un frigorífico o un mechero, hace que explosione, según ha explicado Santiago Ayala, instructor de Formación de Bomberos de la Comunidad de Madrid. Por ello, el experto recomienda en los hogares el uso de detectores de gas y humos, como los avisadores acústicos capaces de despertar a las personas mientras duermen en caso de un escape.

Ayala ha explicado que combustibles como el propano no huelen y, aunque en la recarga de los depósitos se suele incluir algún aditivo perceptible por el olfato humano, el mismo sería inapreciable mientras se duerme.

Comentó además que, cuanto mayor es el recinto o la habitación en donde va entrando el propano, mayor puede ser la explosión, que, en todo caso, sólo se producirá si los niveles de combustible se sitúan en un rango de entre el 2 y el 8 por ciento del carburante o del volumen de aire en la sala, y sólo si esa mezcla entra en contacto con una chispa.

García Fierro, químico del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica, ha explicado que "este tipo de accidentes desgraciadamente ocurren con bastante frecuencia y los efectos son tremendos", por lo que instó a "poner mucho cuidado en estar seguros de que el gas de la cocina, si está abierto, está quemando y no se ha apagado, por ejemplo por haberle caído agua encima".

El gas propano de botella "es una mezcla de propano y butano con una temperatura de explosión más alta que la del gas metano, pero con efectos muy similares, aunque produce más dióxido de carbono y vapor de agua, de modo que se genera una presión muy elevada que se propaga muy rápidamente y provoca destrozos".