Prisión incondicional para el promotor Francisco Gracía por su implicación en la trama marbellí
El constructor granadino José Avila Rojas ha sido puesto en libertad bajo fianza de 500.000 euros
El juez instructor de la Operación Malaya contra la corrupción inmobiliaria en la Costa del Sol, Miguel Ángel Torres, ha decretado prisión incondicional para el director comercial de la Promotora Aifos, Francisco García Lebrón, detenido el pasado martes, al que imputa un delito de cohecho. El magistrado, que ha tomado declaración este sábado a cuatro de los empresarios detenidos, los últimos de las 30 personas arrestadas en la segunda fase del caso, ha decretado también libertad bajo fianza de 500.000 euros para el constructor granadino José Avila Rojas, según han confirmado fuentes jurídicas.
El constructor Gonzalo Fernández-Castaño ha quedado en libertad con cargos por un delito de cohecho y sin fianza tras declarar ante el juez, mientras que el empresario murciano Tomás Olivo ha sido puesto en libertad bajo fianza de 500.000 euros, según han informado fuentes jurídicas. Olivo, al que magistrado imputa tambien un delito de cohecho, ha abandonado las dependencias judiciales a las 21.30 horas de ayer después de comparecer ante el juez Torres durante una hora, según ha apuntado su abogado defensor Antonio Ruiz Villén.
La Policía está pendiente de que se cumpla la orden del juez instructor del caso, Miguel Ángel Torres, para que comparezca ante él el ex edil del Partido Andalucista PA en el Ayuntamiento marbellí Carlos Fernández, lo que se preveía como inminente el pasado miércoles una vez que regresase de Galicia, donde estaba de viaje. Los agentes registraron ese mismo día su vivienda y le requisaron el ordenador personal.
El subdelegado del Gobierno central en Málaga, Hilario López, ha dicho que no descarta la posibilidad de nuevas detenciones, ya que la operación no está definitivamente cerrada.
Prisión incondicional
La pasada madrugada, el juez dictaba prisión incondicional para el constructor y ganadero Fidel San Román, al que imputa un delito de cohecho en relación con tráfico de influencias y prevaricación, según han apuntado fuentes de la defensa. San Román, empresario de la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, abandonaba las dependencias de los juzgados de Marbella en un vehículo policial en dirección a la prisión de Alhaurín de la Torre (Málaga).
Fuentes de la defensa han explicado que la imputación al constructor se debería a "una supuesta agenda" en la que se reflejaría un pago de 4 millones de euros, que casa con un convenio urbanístico con el Ayuntamiento de Marbella, y la edificación de una urbanización levantada en suelo rústico.
Las mismas fuentes han subrayado que dicho convenio, fechado el 2 de febrero de 2005, "no ha surtido efecto", así como que la urbanización "no ha sido levantada en suelo rústico", por lo que han anunciado que recurrirán el auto y aportarán la documentación necesaria que constata estos hechos. Los letrados han añadido que el ingreso en prisión de San Román supone "una desgracia familiar" al tratarse de "una persona de casi 70 años, sin antecedentes".
"Nada que temer"
El viernes, el juez decretó libertad bajo fianza de 300.000 euros al empresario cordobés Rafael Gómez Sánchez, detenido el pasado martes en la segunda fase de la operación contra la corrupción inmobiliaria en la Costa del Sol. El magistrado imputa un delito de cohecho al empresario, según fuentes jurídicas.
Gómez Sánchez explicó que su declaración ante el juez duró entre 20 y 25 minutos y aseguró que no tiene que avergonzarse "de nada". "Soy una persona honesta y trabajadora", ha afirmado, añadiendo que "no hay nada, no ha habido nunca nada, ni lo habrá".
El empresario dijo que no tiene "nada que temer" porque desde que su madre lo "parió" sigue "siendo el mismo". Asimismo, indicó que después de haber pasado tres noches en los calabozos de la comisaría de Málaga está mejor que cuando entró.
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