Los termómetros alcanzan los 40 grados en el centro de la península

Las advertencias lanzadas hace dos días por la ministra de Medio Ambiente, Cristina Narbona, se han hecho efectivos de manera inminente: las temperaturas han vuelto a rondar hoy los cuarenta grados en muchas zonas del cetro de la península. Y esto no ha hecho más que empezar; de hecho, aunque los termómetros van a bajar ligeramente durante el fin de semana, el Instituto Nacional de Meteorología (INM) ha alertado de que el lunes volverán a subir de nuevo.

Las tormentas que se producirán a partir de mañana en la mitad norte de la península contribuirán a que se refresque el ambiente y desciendan las temperaturas este fin de semana, según ha explicado el jefe de área de Predicción del INM, Ángel Ribera. A pesar de este descenso, las temperaturas rondarán los 30 grados en la mayoría de las comunidades autónomas.

Sin embargo, el calor ha protagonizado los últimos dos días, cuando en ciudades como Córdoba (41 grados), Sevilla (40,1), Granada (38,7), Toledo (37,1), Ciudad Real (36,8), Madrid (36,3) o Albacete (34,8), se ha hecho insoportable la estancia en la calle. En grandes ciudades, además, el malestar se acrecienta con el aumento de contaminación. Pero según ha explicado Ribera, en ninguna de estas ciudades se ha registrado ningún máximo histórico.

El descanso que ofrece el calor este fin de semana, finaliza con el inicio de la semana, cuando, según ha alertado el INM, volverá el fuerte calor, aunque no llegará a los extremos de estos días. Además, cobrará importancia la masa de calor africano que se desplaza hacia el norte y que afectará en los próximos días a las Islas Baleares; fuera de España, se prevén máximos históricos en Cerdeña.

Según los estudios realizados por el INM, el verano discurrirá con temperaturas "normales" para esta estación con precipitaciones dentro de la media, aunque con un ligero descenso en amplias zonas de la cuenca del Ebro y el suroeste peninsular. Por lo que respecta a las temperaturas, el Meteorológico aprecia una tendencia en el sentido de que las temperaturas sean superiores a las normales en las regiones del suroeste peninsular, pero en el resto de las regiones no se espera que se separen significativamente de los valores normales.