El Senado da la aprobación definitiva al Estatuto catalán con la única oposición del PP

El Senado ha aprobado esta tarde el nuevo Estatuto de Cataluña que será sometido a referéndum el 18 de junio. El texto ha sido aprobado con los únicos votos en contra de los 125 senadores del Partido Popular y gracias a que los cuatro representantes de ERC se han abstenido. En su intervención el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, lo ha defendido porque "prepara a Cataluña para el futuro" y permite "reconocer mejor las identidades", un aspecto que, para el presidente, refuerza la unidad de España.

Renovar el mapa autonómico

Tras la aprobación del Estatuto, Pasqual Maragall ha afirmado que el texto abre la puerta a la "renovación del mapa autonómico español" y ha recordado que Francesc Maciá, en 1932, fue "aclamado" por el pueblo catalán pese a volver de Madrid con un Estatut recortado.

En su declaración para valorar la finalización de los trámites del Estatuto catalán en las Cortes españolas, Maragall ha evocado el momento en que "Cataluña obtuvo su primer Estatut", en el contexto de la España republicana, y ha subrayado que pese a que la propuesta estatutaria inicial "hablaba de la República catalana en el seno de la Federación de repúblicas ibéricas", finalmente Cataluña "se tuvo que conformar con ser una región".

Maragall ha señalado que su "primer pensamiento" tras aprobarse el nuevo Estatut ha sido para los ya fallecidos Joan Reventós (líder del PSC) y Josep Tarradellas (primer presidente de la Generalitat tras la vuelta de la democracia a España), pero también ha querido mencionar expresamente a otras "personas que estoy seguro que tienen una íntima satisfacción" por la aprobación del texto, como su predecesor en el cargo y presidente fundador de CiU, Jordi Pujol, "que durante tantos años ha sido presidente de la Generalitat sin poder llegar a la formulación de una nueva propuesta estatutaria".

Intervención de Zapatero

El debate ha arrancado pasadas las cuatro y media de la tarde con la intervención del presidente de la Comisión General de Comunidades Autónomas, Juan José Laborda, para presentar el dictamen de la ponencia. A la sesión asiste una amplia delegación del Gobierno y del Parlamento catalanes (34 diputados) encabezada por el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall; del Parlamento regional, Ernest Benach; y por los de CiU, ERC e ICV, Artur Mas, Josep Lluís Carod-Rovira y Joan Saura, respectivamente.

El presidente del Gobierno ha sido el último en intervenir, a diferencia de lo que ocurrió cuando el texto se debatió en el Congreso, una sesión a la que acudió pero en la que no tomó la palabra. Zapatero a subrayado que el texto ""pone al día la distribución del poder político". Además, ha enfatizado que el Estatuto no sale rebajado sino negociado" y que "no separa, prepara a Cataluña para un futuro mejor".

"España pierde"

Frente a sus tesis, el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, ha asegurado que "España pierde porque Cataluña sale gravemente perjudicada" y que el texto supone "una enmienda a la totalidad de la España de las autonomías". A su juicio, lejos de generar estabilidad, su aprobación "abre un período de conflictividad jurídica e institucional", además de "liquidar" el espíritu de la Constitución y del consenso vigente desde la transición.

El texto ha resultado aprobado gracias a la abstención de los cuatro senadores de ERC, y los representantes del PAR y EA. Tras esta aprobación el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall convocará formalmente el referéndum para su ratificación en Cataluña. Dicha consulta popular está previsto que se celebre, en principio, el 18 de junio. Zapatero ha confirmado hoy que participará "unas cuantas veces" en la campaña del referéndum del Estatuto de Cataluña con su asistencia a actos de apoyo a la reforma estatutaria.