Los pilotos del SEPLA protestan por el "control prácticamente nulo" de la seguridad aérea

El Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aérea (SEPLA) ha realizado hoy la primera menifestación de su historia para denunciar que el Gobierno hace un "control prácticamente nulo" de los aviones que operan en España y demandar que se cumplan "las medidas de seguridad estipuladas", según ha explicado el presidente del organismo, Andoni Nieto. La protesta ha reunido a más de 400 pilotos, según los convocantes, y a menos de 300, según fuentes policiales, en la nueva terminal del aeropuerto de Barajas tras una pancarta que decía: "¿Volar o callar? Exigimos el derecho a la seguridad y la información de profesionales y pasajeros".

Los pilotos, pertenecientes a diferentes sectores de la aviación, llevaban pancartas con inquietantes consignas como La seguridad no es negociable, Nuestra seguridad es la suya, Volar bajo presión es peligroso o El Ministerio de Fomento es cómplice de esta situación. Nieto ha asegurado que, en el último año y medio, el sindicato ha presentado 22 denuncias al Ministerio de Fomento sobre casos de inseguridad porque "en esos vuelos se vulneraron las normas de seguridad que se deben cumplir". "Lo que no entendemos es que la autoridades no contesten a las denuncias", ha subrayado Nieto.

Y ha añadido: "Lo que tienen que hacer es lo que ha hecho la Unión Europea (UE) con las listas negras de compañías aéreas: tomar cartas en el asunto y empezar a trabajar en un camino en el que se tenía que haber empezado a trabajar hace muchos años". El presidente de los pilotos ha indicado que "desde el Ministerio de Fomento sólo están intentando dar cifras de incremento de inspecciones, diciendo que pasarán de 240 a 350 del año pasado a éste, pero eso es absurdo, no es nada". "El problema no es que se esté inspeccionado un avión de cada 10.000, sino que de los inspeccionados no se saca ninguna consecuencia, se ocultan los datos, precisamente para proteger a aquellos que incumplen las normas", ha denunciado.

Cada día "un poquito menos seguros"

En este sentido, ha afirmado que "hay funcionarios en la Dirección General de Aviación Civil, en Fomento, que parecen que están defendiendo los intereses de las compañías aéreas, en vez de velar por el interés público". El dirigente del SEPLA ha sostenido que "cada día" los aviones son "un poquito menos seguros, ya que hace unos años la aviación era más segura que ahora", y ha criticado que las autoridades españolas no hayan propuesto que se incluya a ninguna compañía nacional en la lista negra de la UE. Preguntado por la seguridad en la nueva terminal de Barajas, el representante del SEPLA ha dicho que "sólo" quieren los "mismos esfuerzos económicos realizados en ésta se hagan en los aviones", y ha asgregado que los problemas detectados por los pilotos en las pistas de la T-4 "se están arreglando por parte de AENA", el ente público que gestiona los aeropuertos españoles.

Nieto ha destacado que es la primera vez que pilotos de diferentes sectores, como aviación comercial, escuelas de pilotos, salvamento marítimo o extinción de incendios, "se unen para denunciar lo mismo", acompañados además por varios técnicos de mantenimiento. Por su parte, el comandante e instructor de vuelo Javier Lafuente ha explicado que en las escuelas de pilotos "se contrata a personas inexpertas, sin horas de vuelo, y para bajar los costes se despide a profesionales con mucha experiencia", lo que puede conllevar accidentes como el registrado el día 18, en el que murieron un instructor de vuelo y una alumna al chocar su avioneta con otra en El Álamo (Madrid).

Lafuente, que ejerce como instructor en el aeródromo de Cuatro Vientos, ha recordado que "las autoridades tienen la obligación moral y profesional de solucionar la falta de seguridad", y ha propuesto que en las que en las escuelas siempre haya instructores con alta experiencia que supervisen a los que tengan menos. Por su parte, un técnico de mantenimiento que ha pedido el anonimato ha señalado que en su sector "se debe trabajar en un máximo de dos flotas, con formación y curso de refresco cada dos años", pero en algunas compañías trabajan "en todas las flotas, sin tener formación alguna" y si ponen problemas los "marginan". En su opinión, "se utiliza a gente con poca formación" y ha criticado que "las revisiones se hacen por trozos, en diferentes ciudades y es todo menos serio".