La Feria de Sevilla arranca con problemas por causa de la lluvia

La Feria de Abril de Sevilla arranca esta medianoche con la clásica prueba del alumbrado, el encendido de las 372.000 bombillas que iluminarán durante una semana el recinto ferial, donde cuadrillas de operarios se han afanado hoy en reparar los desperfectos ocasionados por la tremenda tromba de agua y granizo caída ayer en la ciudad. El agua ha deslucido los preparativos de la 159 edición de la feria al destrozar muchos farolillos y anegar zonas del recinto ferial, en el barrio de Los Remedios.

Trabajadores municipales y personal de las casetas instaladas en el Real de la Feria trabajan a contrarreloj para reparar los daños causados por esa tormenta de lluvia y granizo, que dejó 42,8 litros por metro cuadrado en Sevilla y ocasionó 493 incidencias atendidas por las emergencias del 112, entre las 19.00 y las 23.00 horas.

El Centro de Coordinación Operativa del Ayuntamiento ha evaluado hoy los daños en una reunión para adoptar las medidas oportunas: supervisar las instalaciones eléctricas y reponer de los exornos afectados. A medianoche, el encendido de las 372.000 bombillas, 250.000 en farolillos, que iluminarán el real y su portada, dedicada este año a la taurina Puerta del Príncipe, dará paso a una semana de diversión y convivencia en sus 1.046 casetas, que forman hasta el domingo una pequeña ciudad efímera y autónoma, con todos los servicios y una demanda eléctrica equivalente a la de un municipio de más de 40.000 habitantes.

El comienzo de la fiesta

Miles de sevillanos y visitantes empezarán la fiesta con la llamada cena del pescaíto, reunidos en las casetas para comer pescado frito antes de ver el alumbrado y para disfrutar de las bebidas más típicas de la feria: el fino, la manzanilla y el rebujito, mezcla de la manzanilla con refresco de lima-limón.

Sus 1.046 casetas, en su mayoría familiares (494), de entidades (313) o peñas (172), se distribuyen en 15 calles con nombres de toreros ilustres, en una edición que hace este año una especial apuesta por el mundo de los toros y el fomento de las sevillanas. La portada que ha costado 390.000 euros y cuenta con 22.000 bombillas, reproduce este año la Puerta del Príncipe de la Maestranza y sobresale con 43 metros de alto en un recinto con 1.200.000 metros cuadrados de superficie, de los que la zona de atracciones, la Calle del Infierno, ocupa 300.000.

Las casetas de los distritos municipales se cerrarán a las 3.00, hora en la que también se apagará el alumbrado para adelantar los servicios de limpieza, que, con 370 empleados, funcionarán las 24 horas y se prevé que retiren en total dos millones de kilos de basura. A partir del martes se podrá disfrutar del paseo de caballos, con una concentración diaria de unos 4.000 équidos y que el Ayuntamiento ha vuelto a regular para que los carruajes no colapsen el recinto, adonde sólo podrán acceder cada día 700 de los 1.400 coches de caballo con permiso, que rotarán según tengan matrícula par o impar.

Dentro de la campaña Esta Feria por sevillanas para fomentar este tipo de música, el consistorio ha regalado a cada caseta un CD con sevillanas y la calle del Infierno volverá a tener una banda sonora única, el Canal Feria. Además habrá cuatro retenes de bomberos, una caseta de mando de policía local, un centro veterinario, una comisaría conjunta, un centro hospitalario de primeros auxilios y una caseta para niños perdidos. La Feria coincidirá en su recta final con el Puente del Primero de Mayo, fecha para la que se espera a multitud de turistas, y, aunque hay un amplio servicio de autobuses y casi 23.000 plazas de aparcamiento, se mantiene la incertidumbre de si los más de 2.000 taxistas sevillanos secundarán paros en protesta por la peatonalización de una céntrica avenida.