Otegi convoca una jornada de huelga y movilización por la muerte de dos presos de ETA
El portavoz de Batasuna afirma que "responder a esta situación" es un "acto de responsabilidad política y una apuesta por la paz"
El portavoz de la ilegalizada Batasuna, Arnaldo Otegi, ha convocado hoy una jornada de huelga y movilización para el próximo jueves en protesta por la muerte de los presos etarras Igor Angulo y Roberto Sainz y la actuación de la Ertzaintza al impedir los actos de homenaje.
Otegi, acompañado por dirigentes de otras organizaciones de la izquierda abertzale, como el sindicato LAB y Askatasuna, y familiares de Angulo y Sainz, ha afirmado que "responder a esta situación" es un "acto de responsabilidad política y una apuesta por la paz y el proceso de solución al conflicto". El portavoz de la coalición ilegalizada, que se refirió a Angulo y Sainz como "compañeros" y "luchadores vascos", dijo que la izquierda abertzale "responderá a todas las agresiones" pero que se mantendrá "firme en su estrategia de solución al conflicto en términos democráticos".
Otegi, además, ha acusado al Gobierno de mantener una política penitenciaria cuyo "objetivo último es la aniquilación de los compañeros encarcelados" y al Tribunal Supremo de "implantar la cadena perpetua" al establecer un nuevo criterio para la aplicación de los beneficios penitenciarios. También ha criticado la actuación ayer de la Ertzaintza al disolver en Portugalete a los participantes en los homenajes a los presos fallecidos y ha repetido que el PNV "tiene miedo a la solución y al cambio político, como hizo antes en Argel y Lizarra".
Noche de disturbios
Angulo se suicidó el pasado lunes en la cárcel de Cuenca mientras Roberto Saiz, Baru, falleció el viernes por un infarto agudo de miocardio en la cárcel de Aranjuez (Madrid). A la marcha de ayer siguieron numerosos incidentes de kale borroka. A las nueve y media de la noche, varios desconocidos atacaron con cócteles molotov dos cajeros y una oficina de Correos de Durango (Vizcaya). En Markina, el Juzgado de Paz y una oficina de seguros de Barakaldo, sufrían ataques.
A última hora, los atacantes apedrearon una oficina bancaria en Portugalete, mientras que en la localidad navarra de Villaba fue atacada con pintura la sede del PSE. En Vitoria, varios desconocidos lanzaron también cócteles molotov contra un cajero del BBVA situado en la plaza de Bilbao, registrándose daños materiales. Poco antes, la policía local de Bilbao fue atacada con cócteles en la plaza de Miguel de Unamuno, por lo que se realizaron cargas para disolver a los alborotadores.
Por otro lado, en la localidad vizcaína de Ondarroa fueron incendiados varios cajeros del BBVA, que registró daños en la persiana y en la ventana. Un grupo de encapuchados lanzó botellas de vidrio contra la sede del PNV ocasionando daños en la puerta y, finalmente, una sucursal de La Caixa registró la rotura de un cristal y una oficina de Correos sufría lanzamientos de cócteles molotov.
Por si no fuera suficiente, otro grupo de radicales culminaba bien entrada la madrugada esta plaga de violencia atacando los batzokis de las localidades vizcaínas de Sopuerta y Larrabetzu, al arrojar sobre sus fachadas pintura roja y amarilla que, según informó la policía autonómica, impactó además contra tres vehículos que se encontraban estacionados en las inmediaciones.
Imaz: "El tiempo avanza y se puede acabar"
El presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, ha respondido a Batasuna que la "misión" de Ertzaintza y las instituciones vascas es "respetar la legalidad y hacerla respetar" y que, por ello, la formación jeltzale "entiende y avala" su actuación. Además, ha advertido de que "el tiempo avanza y se puede acabar" y que "de una vez por todas" ETA debe abandonar la violencia definitivamente.
Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha asegurado que el camino para la paz "no puede aceptar" atentados, extorsiones ni ataques de kale borroka y ha exigido a la izquierda abertzale que rechace la violencia como instrumento para lograr objetivos políticos.
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