George Michael, detenido por posesión de drogas

El cantante británico George Michael, de 42 años, fue arrestado en la madrugada del domingo en Londres bajo sospecha de tenencia de drogas blandas, informaron anoche fuentes policiales citadas por AFP. Michael fue encontrado dentro de un coche aparcado junto al parque Hyde Park de Londres. El cantante se encontraba sobre el volante, en un estado de abatimiento.

George Michael pasó la madrugada en una comisaría. En un primer momento fue acusado de conducir en estado de embriaguez, pero finalmente deberá de presentarse en una comisaría de policía a finales de marzo para enfrentarse a una acusación de posesión de estupefacientes.

Según el diario popular The Sun, que no cita sus fuentes, la policía habría encontrado la droga dentro de la guantera del coche del cantante. Los estupefacientes encontrados, siempre según The Sun serían cannabis y éxtasis líquido. Estos dos productos están considerados en Gran Bretaña como drogas blandas.

"Fue mi estúpida culpa"

Esta tarde George Michael ha hecho público un comunicado en el que lamenta lo ocurrido y asume toda su culpa. El arresto por posesión de droga fue "mi estúpida culpa, como siempre", ha reconocido el solista inglés. "Estaba en posesión de drogas de clase C (categoría en la que se incluyen el cannabis y los tranquilizantes, entre otros productos), lo que supone una ofensa. No tengo nada que objetar a la policía, cuyo comportamiento fue profesional en todo momento". Michael ha explicado además que fue examinado por un médico que le concedió permiso para regresar a casa por sus propios medios.

George Michael ha vendido más de 80 millones de discos a lo largo de su extensa carrera musical en la que ha tenido igual de éxito en solitario que cuando formaba parte del grupo Wham!. No es la primera vez que Michael ha tenido encontronazos con la ley. En abril de 1998 fue detenido acusado de "comportamiento lascivo", después de que fuera descubierto por la policía de Los Ángeles en unos baños públicos y acompañado de un varón joven. Este episodio, que vino acompañado de una declaración del artista confensando su homosexualidad, puso fin a todos los rumores acerca de la tendencia sexual del cantante.

A raíz de este escándalo, el creador de grandes éxitos como Last Christmas o Careless Whisper decidió escribir una canción, Outside, en la que asumía sin tapujos su condición gay y recreaba con escenas muy explícitas el ya por entonces famoso encontronazo en los aseos de un hotel estadounidense.

Al parecer, no ocurrirá lo mismo ahora. En una nota escrita a modo de posdata al final del comunicado, Michael promete "no hacer una canción de todo esto aunque", añade con ironía, "sería muy tentador".