Zapatero garantiza que no negociará el derecho de autodeterminación
El presidente del Gobierno tacha de "indecente" al PP y acusa a sus líderes de mentir
El Congreso de los diputados ha vivido hoy una tensa sesión de control, la enésima de esta legislatura, centrada esta vez en una hipotética negociación con ETA. Durante la misma, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha afirmado que no negociará la autodeterminación del País Vasco ni pagará un precio político para lograr el fin del terrorismo y ha acusado al PP de actuar con mentiras ante la expectativa de paz.
Zapatero ha hecho estas declaraciones a preguntas de Mariano Rajoy, quien le ha acusado de tener problemas no sólo con el PP, sino con las víctimas del terrorismo, y ha lamentado que parezca que "aspira a una tregua como sea". El jefe del Ejecutivo ha aprovechado su intervención para acusar al PP de actuar con una sucesión de mentiras en asuntos como la lucha antiterrorista, la guerra de Irak o el Estatuto de Cataluña.
Por la mañana, en el pleno del Senado se ha vivido un ambiente de similar crispación. Durante la misma, el PP ha arremetido de nuevo contra Zapatero, también a cuenta de la política antiterrorista. El senador popular Pío García Escudero ha acusado al presidente del Gobierno de "alentar" un "proceso que no controla", en referencia a los rumores sobre un posible diálogo con la organización terrorista ETA que han tomado vuelo en las últimas semanas. El presidente del Ejecutivo ha reprochado al PP que haga "oposición con el terrorismo", algo inédito en los últimos años en su opinión" y que será "muy malo" para este partido.
Ante la afirmación de García Escudero de que el honor de las víctimas del terrorismo exige que haya "vencedores y vencidos" al final de un eventual proceso de paz, Zapatero ha respondido que le produce "rubor moral" hablar en nombre de las víctimas, y ha tachado de "indecente" usar esta bandera en la contienda política.
Estos nuevos episodios de confrontación se han producido apenas unas horas después de que el Congreso se dividiera ante una propuesta del PP para condenar de forma institucional los últimos atentados de ETA. Los grupos minoritarios se debatían ayer entre la cautela y el rechazo a la propuesta, que calificaron de "oportunista". El PSOE aún no se ha pronunciado pero es necesaria la unanimidad para sacar adelante esta declaración.
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