_
_
_
_
_

Bono invoca la soberanía de España y el respeto a la ley para explicar la venta militar a Venezuela

El ministro de Defensa y el líder venezolano, Hugo Chávez, presiden la firma del acuerdo, que cuenta con la oposición expresa de Estados Unidos, y, según el PP, de "la opinión pública internacional"

El ministro de Defensa, José Bono, ha presidido hoy junto al jefe de Estado venezolano, Hugo Chávez, la firma en Caracas del contrato por el que el país suramericano compra a España ocho patrullas navales y 12 aviones de transporte de fabricación española. El acuerdo, que tiene un monto cercano a los 1.700 millones de euros y supone la mayor venta de equipos militares de empresas españolas, cuenta con la oposición manifiesta de Estados Unidos.

Más información
Material militar para Venezuela

Bono ha defendido que el acuerdo responde a la voluntad del Gobierno español de ser "digno de un país soberano y autónomo", precisando, en referencia a las críticas de Washington: "No existe ningún embargo internacional y otra vez invoco el único imperio que existe, el de la Ley, y cumpliendo la Ley, como decía San Agustín, somos libres y, por tanto, no puede invocarse embargo que tenga ningún tipo de validez distinto de aquellos que nacen de la propia Ley".

"El Gobierno de España ha cumplido con sus obligaciones respecto a los intereses nacionales, con las empresas españolas, los trabajadores, las ciudades donde se asientan dichas empresas. No estoy dispuesto a estas alturas a reconocer que haya pueblos elegidos, y menos elegidos por Dios, sobre otros que son rechazados", ha añadido Bono

Ayer, Chávez agradecía "a toda España" "su firmeza" ante las presiones de Washington. Fue precisamente el presidente venezolano el que forzó la presencia de "José Pepe Bono" hoy en Caracas como condición indispensable para la firma del acuerdo. En cualquier caso, el pacto lo han rubricado el ministro de Defensa venezolano, Orlando Maniglia, y los representantes del grupo EADS-CASA y el presidente de Navantia, Juan Pedro Gómez Jaén.

Washington ha criticado que la venta es "un factor desestabilizador en la región". Además ha afirmado contar con derecho a veto porque los equipos militares "incluyen componentes estadounidenses que necesitan licencia de exportación", según su embajador en Madrid, Eduardo Aguirre. A este respecto, el comandante general de la Armada venezolana, Armado Laguna, ha señalado que esos componentes pueden sustituirse por otros similares fabricados por Francia, Italia y Alemania.

Las ocho patrullas y los aviones de transporte, diez C-295 y otros dos CL-235, los utilizarán la Fuerza Aérea y la Marina de Venezuela para luchar contra el crimen organizado y el narcotráfico, según el Gobierno de Caracas. Bono ha querido dejar claro hoy que se trata de material de "autoprotección", y ha subrayado que el contrato servirá para crear empleo (900 empleos en nueve años, según el ministro). Poco antes, el secretario general de PP, Ángel Acebes, acusaba al Ejecutivo de "despropósito y ridículo" en su política Exterior, y señalaba que Bono había viajado a Caracas "para vender armas" "en contra de la opinión pública internacional".

Hoy, Chávez ha criticado de nuevo el "imperialismo" estadounidense y ha rechazado "la negativa de EEUU para que este convenio se realizara". "Se nos sigue acusando de ser desestabilizadores, de ser una amenaza para la democracia en esta región. Ni una sola de esas acusaciones han podido ser demostradas en siete años porque son falsas, y sólo demuestran la indignidad de Estados Unidos", ha añadido Chávez.

Chávez y Bono, durante la firma del contrato de venta de equipo militar a Venezuela.
Chávez y Bono, durante la firma del contrato de venta de equipo militar a Venezuela.AP

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_