El Congreso censura al Gobierno de Aznar por manipular y descuidar la seguridad el 11-M

Tras 13 de meses de trabajo, el pleno del Congreso ha cerrado hoy la comisión de investigación del 11-M con la ratificación por parte de todos los grupos, salvo el PP, del dictamen en el que se concluye que el Gobierno de José María Aznar manipuló la información de la matanza por interés electoral y descuidó la seguridad ante la amenaza del terrorismo islamista.

Como en la comisión, las conclusiones políticas sobre los antecedentes y la gestión del 11-M han logrado 185 votos a favor y 144 votos en contra, los del PP, ya que en esta parte del documento se afirma que el Ejecutivo popular "infravaloró" la amenaza islamista antes de los atentados y, después, "manipuló y tergiversó" los datos policiales que tenía en su poder por "intereses electorales", insistiendo en hablar de ETA cuando la investigación policial se alejaba de esa hipótesis.

Donde no ha habido disparidad de criterios ha sido en el capítulo de las recomendaciones de seguridad para evitar nuevos ataques y en las medidas de atención a las víctimas, extremo en el que el PP se ha sumado al resto de grupos. En total son más de 150 propuestas que buscan aumentar los medios para evitar futuros atentados, corregir los fallos detectados y mejorar la coordinación y el intercambio de información entre las Fuerzas de Seguridad, los servicios de inteligencia y los tribunales. En cuanto a las víctimas, las medidas están encaminadas a dar respuesta a las demandas que este colectivo plantea en el ámbito sanitario, social, educativo y laboral. Una serie de apartados se han votado por separado a petición del PP: son los relativos a la laicidad y la alianza de civilizaciones para prevenir el terrorismo, que han contado con el rechazo de los populares y la abstención de CiU y PNV.

"Hoy no acaba la búsqueda de la verdad"

En sus respectivas intervenciones, los grupos han hecho un llamamiento a la unidad frente al terrorismo y a la solidaridad con las víctimas. El PP únicamente ha logrado el apoyo de sus diputados al voto particular en el que ha defendido la labor del anterior Ejecutivo, que, según su criterio, no mintió y aportó toda la información que tenía disponible en cada momento. También ha reclamado que la investigación continúe -tal y como piden algunos colectivos de víctimas- para aclarar las incógnitas de la trama que, en su opinión, aún no están resueltas. Su portavoz, Eduardo Zaplana, ha dicho que "seguimos sin saber quiénes y con qué complicidades organizaron el 11-M", por lo que la investigación parlamentaria "se cierra en falso". "A medida que la verdad vaya apareciendo, esta decisión les pasará factura. Hoy no acaba la búsqueda de la verdad. Ni silenciarán a la oposición ni a la prensa libre".

El Congreso, en cambio, se ha abstenido de exigir responsabilidades políticas ni ha reprobado a Aznar y a los ex ministros Ángel Acebes, Eduardo Zaplana y Ana Palacio, como han solicitado insistentemente ERC, PNV y Grupo Mixto. El PSOE ha rechazado tal petición junto al PP porque, en su opinión, hubo fallos de coordinación y previsión en materia de seguridad, pero entiende que los responsables últimos del 11-M fueron los terroristas.

No obstante, los socialistas han permitido que salieran adelante parte de las propuestas de CiU, relativas al dato falso de que se había empleado dinamita Titadyne, al reconocimiento a la labor de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y a la reforma en profundidad del CNI y la elaboración de protocolos de información y actuación de los cuerpos policiales. Asimismo, el Grupo Socialista ha prestado su voto a las propuestas del PNV de establecer un sistema de relación permanente con organizaciones islámicas para la integración de este colectivo, de fomentar el conocimiento de la sociedad islámica con la elaboración de un Libro Blanco sobre esta materia y, por último, de impulsar un incremento razonable del control de explosivos.

Un pacto en el que quepan todos

En el debate de esta tarde, Izquierda Unida, CiU, PNV, ERC, Coalición Canaria y el Grupo Mixto han apostado por dejar atrás el vigente Pacto Antiterrorista que sólo firmaron PSOE y PP y dar paso a uno nuevo en el que se contemplen todo tipo de terrorismos. El PSOE ha rechazado esta propuesta y ha apostado por la creación de un acuerdo contra la amenaza islamista sin descuidar su pacto con el PP, en el que se mantiene "absolutamente leal", según su portavoz Álvaro Cuesta.

En su voto particular, IU-ICV ha solicitado que el acuerdo contra el terrorismo internacional incluido en las recomendaciones "se funda con el Pacto por las Libertades y Contra el Terrorismo". El comisionado de ERC, Joan Puig, también ha abogado por olvidarse del Pacto Antiterrorista para abrir uno nuevo en el que quepan todos. En este sentido ha preguntado al PSOE "cuántas infidelidades más va a sorportar para darlo por finiquitado". En nombre de Nafarroa Bai, Uxue Barkos ha insistido en esa misma alternativa: llegar a un acuerdo unitario contra todo tipo de terrorismo. En su opinión, el actual pacto entre las dos fuerzas mayoritarias "es un atraso para buscar la paz".