Agentes municipales hablaron con los etarras antes de colocar la bomba en Madrid

Una pareja de agentes municipales de la localidad madrileña de Valdemorillo habló la madrugada del pasado miércoles con el hombre y la mujer que formaban el comando de ETA que horas después colocó el coche bomba en Madrid, según han informado fuentes de la lucha antiterrorista, que apuntan a que la mujer podría ser Alaiz Areitio Azpiri. Los agentes locales no llegaron a pedirles la documentación y se conformaron con las explicaciones que les ofrecieron: que estaban descansado. No despertaron sus sospechas porque parecían una pareja de jóvenes que había aparcado en una zona apartada en busca de intimidad.

El incidente tuvo lugar sobre las tres de la madrugada del pasado miércoles, poco después de que sustrajeran la furgoneta en San Lorenzo de El Escorial y cuatro horas antes de que el hombre y la mujer que formaban el comando itinerante aparcaran la Renault Express con los 20 kilos de cloratita en la calle Rufino González de Madrid, a escasos metros de su confluencia con la calle Alcalá. Los policías locales patrullaban en coche cuando, en un descampado de Valdemorillo junto a un camino forestal, vieron una furgoneta aparcada con alguien dentro.

Se acercaron y preguntaron a sus ocupantes, un hombre y una mujer, el motivo de su estancia allí, a lo que los terroristas contestaron que viajaban de noche y se encontraban descansando. Los agentes municipales no solicitaron la documentación a los ocupantes del vehículo para comprobarla, ya que pensaron que los dos jóvenes eran una pareja en actitud íntima. A las 8.45 de la mañana, una voz anónima que decía hablar en nombre de ETA alertó al diario Gara de que en 45 minutos iba a explotar un coche bomba en la calle Rufino González de Madrid. A las 9.30 se produjo la explosión y comenzaron a conocerse detalles sobre la acción terrorista, entre ellos que el coche bomba era en realidad una furgoneta de la marca Renault, modelo Express y de color blanco.

La mujer podría ser Alaiz Areitio Azpiri

Los policías municipales, al escuchar las noticias, se dirigieron a la Guardia Civil de Valdemorillo para explicar lo que les había sucedido horas antes. Tras las primeras explicaciones, los policías locales acompañaron a las Fuerzas de Seguridad al descampado donde habían hablado con los terroristas y, tras una rápida inspección ocular, los agentes encontraron un pequeño agujero en el suelo, donde los terroristas habían abandonado restos de material eléctrico y algunas pilas pequeñas. La agencia Vasco Press añade que en el agujero había textos en euskera con instrucciones para preparar explosivos.

Todos parece indicar que los terroristas montaron la bomba en el descampado. San Lorenzo de El Escorial y Valdemorillo distan apenas 14 kilómetros y el trayecto entre ambas se puede realizar en coche en algo más de diez minutos por la carretera comarcal M-600. La Policía baraja varios nombres que podrían corresponder a la mujer, entre ellos, el de Alaiz Areitio Azpiri, alias Arrano, una miembro de ETA que escapó junto a Unai Berroteguieta de una operación contra el aparato de captación de la banda desarrollada el 1 de abril de 2003. La redada que se saldó con nueve detenidos, cinco de ellos enviados a prisión. Garzón lanzó contra Areitio y Berroteguieta órdenes de busca y captura internacional por encontrarse en paradero desconocido.

Las sospechas sobre Areitio Azpiri, según ha informado Tele 5, se basan en el parecido de una sospechosa grabada por una cámara de seguridad en las cercanías del lugar donde se cometió el atentado y en la descripción facilitada por una patrulla de la Policía Municipal de Valdemorillo. En cambio, aún no ha trascendido la identidad del hombre que la acompañaba.