Seis encapuchados roban 4.000 kilos de material para fabricar explosivos en Francia
La policía no descarta que la sustracción haya sido obra de ETA
Un grupo formado por seis personas encapuchadas y armadas robó la pasada madrugada en Francia unas cuatro toneladas de clorato sódico, material que puede servir para la fabricación de explosivos -cloratita-, según han indicado fuentes próximas a la investigación. Las fuerzas de seguridad del Estado investigan si la banda terrorista ETA, que utiliza habitualmente la cloratita en sus atentados, está detrás del robo.
El robo tuvo lugar en un depósito de una sociedad de productos químicos de la localidad de Saint Benoit, en la región de Poitiers (centro-oeste de Francia), agregaron las fuentes. Según han informado las fuentes, seis encapuchados armados entraron por la fuerza en la empresa, maniataron al vigilante y se llevaron cuatro toneladas de clorato, un producto químico empleado en labores agrícolas, pero también utilizado para fabricar el explosivo cloratita (clorato, azucar y azufre), que ETA ha utilizado habitualmente para cometer sus atentados. Los encapuchados se comunicaban entre ellos por signos pero parece que uno de ellos habló con acento del suroeste, lo que contribuye a la sospecha de que pudo tratarse de un comando de ETA.
La fiscalía antiterrorista de París se ha hecho cargo de la investigación, dirigida por la División Nacional Antiterrorista (DNAT) junto con el servicio regional de la policía judicial de Orléans, precisaron las citadas fuentes, que han informado de que, hasta el momento, no ha habido arrestos. Las fuerzas de seguridad españolas están en contacto con las francesas para determinar quiénes son los autores del robo, que, según fuentes de la investigación francesa.
Utilizado por ETA
Recientemente, el 27 de febrero, ETA colocó en Villajoyosa (Alicante) un artefacto explosivo de entre cinco y siete kilos de este explosivo, similar a los usados por la banda en los últimos meses en diferentes puntos de España, en los que ha cometido pequeños atentados. Además, hace un mes, concretamente el 29 de marzo, la Policía halló en España, en la localidad de Cabañas (Burgos), un zulo que contenía diez bolsas, en las que los terroristas habían guardado ocho kilos de clorato sódico y uno de azufre, material con el que ETA podría haber fabricado seis bombas.
Cuatro días antes del hallazgo, el 25 de marzo, la Policía detuvo a tres presuntos etarras que intentaban recomponer el complejo Donosti y uno de ellos, Carmelo Laucirica, fue quien condujo a los agentes hasta el zulo.
Desde la caída de la cúpula de la banda terrorista en Francia, el pasado 3 de octubre, y hasta hoy, la policía gala ha intervenido a ETA más de cinco toneladas de explosivos o material para fabricarlos. En la operación que permitió la desarticulación de la cúpula, en la que fue detenido el máximo dirigente de ETA, Mikel Albisu, alias Mikel Antza, y su compañera Soledad Iparraguirre, Anboto,las fuerzas de seguridad francesa se incautaron de más de mil kilos de explosivos o productos químicos para fabricarlos.
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