_
_
_
_

La célula islamista ya sabía en octubre de 2003 que atentaría en un tren el 11 de marzo

La policía comenzó la búsqueda del presunto jefe de los terroristas la misma noche de los atentados

La policía sospechaba que Alekemema Lamari tenía algo que ver con los atentados terroristas del 11 de marzo de 2004 en Madrid, y esa misma noche estuvo en la casa de uno de los imputados por el ataque preguntando por él. El argelino es considerado el supuesto jefe del comando terrorista que perpetró la masacre; el 3 de abril perdió la vida en Leganés junto con otros seis presuntos terroristas al hacer estallar los explosivos que tenían en su piso tras ser cercados por la policía. Días antes había llamado a un amigo y le había dicho: "Ha llegado mi fin. A mí no me cogerán vivo".

Según ha contado Jaouad el Bouzrouti al juez de la Audiencia Nacional Juan del Olmo, la policía pasó por su casa preguntando por Lamari la misma noche del 11-M. Los agentes le dijeron que seguían su pista desde hacía meses porque le habían visto en un coche junto con Lamari. Bouzrouti vivía en la localidad madrileña de Fuenlabrada desde hacía dos años, y solía acudir a la mezquita de Leganés junto con varios de los supuestos autores de la matanza.

Estos datos, contenidos en el sumario de 35 tomos del caso, al que ha tenido acceso la Cadena Ser, contradicen la tesis que sostuvo el entonces ministro de Interior y ahora secretario general del Partido Popular, Ángel Acebes, que afirmó que la policía seguía la pista de ETA. Lo cierto es que Lamari estaba en el punto de mira de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado desde que quedara en libertad provisional el 29 de junio de 2002 merced a una cadena de errores judiciales. La Audiencia Nacional dictó una orden de busca y captura un año después, pero entre tanto el presunto terrorista estuvo enviando dinero a otros extremistas a la cárcel dando como domicilio la mezquita de la M-30. Tras sus pasos andaba el Centro Nacional de Inteligencia, que no se cansó de advertir sobre su peligrosidad.

De las declaraciones de varios imputados, contenidas en el sumario del caso, se deduce que la fecha del atentado y el modo de actuación se determinó entre agosto y septiembre de 2003, es decir, varios meses antes de la convocatoria electoral; el PP ha afirmado en varias ocasiones que el ataque tenía como objetivo producir un vuelco en las urnas y favorecer la llegada al poder del PSOE, como a la postre sucedió. Así las cosas, uno de los imputados, Abderraman Hammadi, ha declarado que los autores del atentado sabían ya en octubre que iba a ser en Madrid, y que se iban a colocar en el tren.

Fotografía de Allekema Lamari que figura en su ficha policial.
Fotografía de Allekema Lamari que figura en su ficha policial.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_