El alumbrado de 372.000 bombillas marca el inicio de la Feria de Abril

La tradicional prueba del alumbrado, con el encendido de 372.000 bombillas distribuidas por el recinto, ha marcado esta medianoche el inicio de la 158 edición de la Feria de Abril de Sevilla. Se abre así una semana de diversión, sevillanas, fino y pescaíto en las 1.046 casetas de la feria más famosa de España.

Miles de personas se han reunido en el Real y en los alrededores del barrio de Los Remedios para contemplar el encendido de los 350.000 farolillos y lámparas que iluminan el recinto y de las 22.000 bombillas de la portada, que este año ha tenido como tema centenario del Sevilla Fútbol Club, lo que ha dado pie a los comentarios jocosos de los béticos.

El alcalde de Sevilla, Alfredo Sánchez Monteseirín, del PSOE, ha sido el encargado de accionar el mecanismo que enciende las bombillas. La demanda eléctrica de la feria equivale a la de un municipio de más de 40.000 habitantes. Antes del alumbrado, miles de ciudadanos ya han disfrutado en las casetas de la habitual cena del pescaíto, en la que se puede degustar pescado frito acompañado de las bebidas típicas: el fino, la manzanilla y el rebujito, manzanilla con refresco de lima-limón.

Por las tardes quienes se acerquen a la feria podrán disfrutar del paseo de caballos, que este año será regulado por el Ayuntamiento, que ha fijado un tope de 700 coches para que los carruajes no colapsen el Real.

La calle del Infierno

Junto a la zona de las casetas, compuesta por quince calles con nombres de toreros ilustres, se encuentra la calle del Infierno, donde se concentran las atracciones, juegos de azar, el circo y los puestos de venta de dulces en una superficie de 300.000 metros cuadrados. De la totalidad de las casetas, 540 son familiares, en su mayoría compartidas; 313 de entidades, 172 de peñas, una municipal, seis de los distritos y 14 de los servicios municipales. Un número que no suele variar, por lo que existe una larga lista de solicitantes que, en algunos casos, han esperado hasta quince años para tener su propia caseta en el recinto.

La Feria nació con un decreto de la reina Isabel II del 5 de marzo de 1847 y comenzó como una feria de ganado de tres días creada por el catalán Narciso Bonaplata y el vasco José María Ybarra en la que se montaban los corrales que luego evolucionaron hasta las actuales casetas, que tienen dos espacios: uno delantero donde se realiza la convivencia; y uno trasero con cocina, bar y servicios.