Maragall prefiere que los socialistas pacten con el PNV antes que con el PP por el bien de España
Para el presidente de la Generalitat de Cataluña, un acuerdo con los nacionalistas vascos sería "bueno" para España y "querrá decir que las elecciones han ido bien"
Si el Partido Socialista de Euskadi (PSE) pacta tras los comicios autonómicos del próximo 17 de abril en el País Vasco con el Partido Nacionalista Vasco (PNV) y no con el Partido Popular (PP), será "bueno" para España y "querrá decir que las elecciones han ido bien". Así lo cree al menos el presidente de la Generalitat de Cataluña, el socialista Pasqual Maragall, que ha declarado hoy que prefiere que el PSE pacte con el PNV antes que con el PP.
El político catalán ha dado una conferencia en Madrid en el marco del Foro ABC. A preguntas sobre con quién preferiría que pactara el PSE, si con el PNV o con el PP, ha dicho que con los nacionalistas; sobre si los socialistas vascos le pedirán su opinión ha añadido: "Opinión quizá sí, pero consejo no creo que tanto".
"Alguna cosa debía de haber"
Maragall ha vuelto a renunciar a olvidarse del sufflé del 3%. Sobre su polémica alusión en el Parlamento catalán a los supuestos cobros de comisiones por la adjudicación de obra pública durante el Gobierno de Convergència i Unió (CiU), el político socialista ha dicho que no fueron premeditadas, para añadir a continuación: "Alguna cosa debía de haber" para que "las consecuencias sean las que han sido". La crisis a la que desembocó su alusión trajo una moción de censura del Partido Popular, retirada antes de ser votada, y una querella de CiU, retirada después de que Maragall se disculpara vagamente ante los catalanes por el espectáculo político originado.
"Las consecuencias no se derivan de que fuera o no fuera premeditado, sino que alguna cosa debía haber, por supuesto, para que las consecuencias sean las que han sido", ha sido su frase textual hoy. "Este país necesita una pasada fuerte por la transparencia", ha añadido.
Respecto al derrumbe en el barrio de El Carmel de varias viviendas a causa de las obras del metro, Maragall ha criticado a los que "irresponsablemente" hablan del "hundimiento de un barrio", y ha defendido la actuación de su Gobierno, una respuesta que "no tiene precedentes". Según el presidente de la Generalitat, pese al "incidente" de sus declaraciones y el "ruido excesivo" que provocaron, el Ejecutivo "no dejó nunca de gobernar".
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