Expertos aseguran ante la comisión parlamentaria que alejar el 'Prestige' "magnificó los daños"

Fiz Fernández y Federico Vilas, dos de los expertos del comité que asesoró al Gobierno durante el accidente del Prestige, han coincidido hoy en señalar, durante su comparecencia en la comisión que investiga en el Parlamento gallego el siniestro, que en la decisión, equivocada, de alejar el buque de la costa prevaleció el criterio político sobre el saber científico, lo que agravó las consecuencias de la catástrofe, en noviembre de 2002.

Fiz Fernández insistió en que la decisión de alejar el barco de la costa gallega se tomó minusvalorando las "verdades científicas" que aconsejaban lo contrario por el estado en el que se encontraba el buque y por las condiciones del mar en el momento del suceso. Tras señalar que, con el alejamiento, el Prestige fue a parar al peor de los lugares posibles, recriminó a los responsables de la Xunta que insistan en que volverían a actuar de la misma manera si se produjera otro accidente de similares características.

El oceanógrafo aseguró que el accidente del Prestige ocurrió en un principio por la mala calidad del buque, si bien insistió en que la gestión posterior "magnificó los daños", tanto en el tiempo como en el espacio.

Federico Vilas se pronunció en esta misma línea para añadir que la decisión se tomó con "precipitación" sin tener en cuenta el conocimiento científico, que podía asesorar sobre el riesgo de mover el buque en el momento del accidente. Vilas sostuvo que se ignoraron las características del medio marino al que fue trasladado el barco e indicó que, con la información de que disponían, se sabía que el riesgo geológico y ambiental era de tipo "medio alto".

Asesores no consultados

Ambos científicos coincidieron en señalar que no fueron consultados por la Xunta ni por el Gobierno del PP sobre la decisión de alejar el petrolero, y reconocieron que se produjeron tensiones a la hora de ofrecer información sobre lo acontecido.

Federico Vilas manifestó que, transcurridos dos años del accidente del petrolero, la situación visual es mejor, aunque recordó que "todavía queda mucho trabajo" por hacer, sobre todo con el fuel que hay enterrado en los arenales. En cuanto a las medidas que se deberían tomar a partir de ahora para evitar un accidente de estas características, Vilas apostó por la creación de planes de contingencias activos e insistió en que el trabajo de los científicos lleva tiempo y no se les puede llamar a última hora para buscar soluciones.

Ambos expertos insistieron en la necesidad de que se definan zonas refugio para que se puedan aislar los barcos que tengan problemas en el futuro, al señalar que en ese lugar se controla mejor la dispersión del fuel.