Ibarretxe adelanta las elecciones vascas al próximo 17 de abril

El lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha anunciado esta tarde que las elecciones autonómicas vascas se celebrarán el próximo 17 de abril, con casi un mes de adelanto sobre los anteriores comicios, que fueron el 13 de mayo del 2001. Además de reiterar su exigencia de una "negociación con el Estado", ha pedido que se permita a Batasuna concurrir en las elecciones. Esta decisión, sobre la cual se ha venido especulando todo el día, se ha tomado en una reunión extraordinaria del Gobierno vasco convocada para analizar el no dado anoche por el Congreso de los Diputados al Nuevo Estatuto Político para la Comunidad de Euskadi, aprobado a finales diciembre por la Cámara vasca.

En la rueda de prensa tras la reunión del Consejo de Gobierno, el lehendakari ha exigido además que Batasuna pueda concurrir a estos comicios, al tiempo que ha sido ambiguo a la hora de clarificar si esta convocatoria de elecciones es también la anunciada consulta a la ciudadanía que contempla el plan Ibarretxe en caso de rechazo en el Parlamento español, como ocurrió ayer. En todo caso, dicha consulta, según el plan, sólo se podría realizar en caso de "ausencia de violencia", condición que no se cumple porque ETA no ha anunciado una tregua. Así, Ibarretxe ha subrayado que el resultado de los comicios "no debe interpretarse como un referéndum sobre el plan" pero, al mismo tiempo, ha afirmado que "ha llegado la hora de que el pueblo vasco hable y reivindique su derecho a decidir".

"Es la hora de la palabra"

También ha subrayado que "el camino que se inicia no tiene vuelta atrás" y que Euskadi está "ante una maravillosa oportunidad para avanzar y para decidir", al tiempo que ha invocado el "derecho" de los vascos a decidir su futuro. Aunque ha insistido en su compromiso de "dar la palabra al pueblo vasco", ha dejado claro que estas elecciones "no sustituyen a nada", aclarando que no se puede equiparar su resultado con el de un referéndum sobre su plan. Según el presidente vasco, los comicios "deben de servir" para que se escuche "el clamor de la sociedad vasca", que exige al Gobierno "una negociación para avanzar en la solución del conflicto vasco". Ibarretxe ha exigido que haya "respeto a la palabra del pueblo vasco" y ha hecho hincapié en que "es la hora de la sociedad vasca, debe hablar la sociedad vasca. Es la hora de la palabra".

Ibarretxe también ha subrayado que deben participar "todas las opciones políticas vascas", en referencia implítita a Batasuna, por lo que ha emplazado al Ejecutivo central y a los jueces a que se "respeten los derechos civiles y políticos de todos los ciudadanos vascos". "Que no se prohíba ni se impida a ninguna opción electoral su participación en las próximas elecciones", ha reiterado Ibarretxe, de nuevo sin nombrarla pero en alusión a la coalición ilegalizada. El lehendakari ha ahondado en este punto al indicar que "no son los jueces", sino "los votos" de los ciudadanos vascos los que "legalizan o ilegalizan" a las formaciones políticas. El lehendakari ha dedicado parte de su comparecencia a valorar el no del Congreso a la reforma del Estatuto. En este sentido, ha insistido en la necesidad de una negociación con el Estado sobre su propuesta y en que ayer se "perdió una oportunidad" en el Congreso.

PSOE y PP, "unidos contra los vascos"

"Entre todos tenemos que abrir las puertas de la negociación con el Estado, hay que decirle alto y claro al Estado que tiene que dialogar, que negociar, y respetar la voluntad mayoritaria de la sociedad vasca". Ha advertido de que Euskadi y España sólo podrán "convivir por mutua voluntad", ya que "lo contrario no sería convivencia". Ésta "tiene que basarse en la libre adhesión entre los pueblos y las personas", en referencia al principal planteamiento de su proyecto de reforma estatutaria. Ibarretxe ha asegurado que PP y PSOE "no decidirán" el futuro de los vascos "unilateralmente" y que su pacto contra el plan es "una unión contra la sociedad vasca". El Congreso no puede imponer su decisión al Parlamento vasco, ha indicado el lehendakari, quien ha reiterado uno por uno todos los argumentos de defensa de su plan que ayer expuso ante la Cámara Baja.

Además, ha anunciado que el decreto de convocatoria de elecciones, que disolverá el Parlamento vasco, se promulgará el 23 de febrero, por lo que la Cámara seguirá funcionando al menos este mes, condición que había puesto Ezker Batua (EB) para secundar la medida. Ibarretxe ha hecho mención a este asunto, al señalar que ha elevado al Consejo de Gobierno la perentoriedad de "seguir trabajando con eficacia hasta el final de la legislatura" para "completar todos esos proyectos muy importantes para la sociedad vasca", en referencia a la Ley de Igualdad y a la Ley del Suelo, ésta última emblema del líder de EB, Javier Madrazo. Pese a que el adelanto es poco relevante en términos temporales, sí tiene una fuerte significado político como reacción al rechazo de la Cámara baja, lo que permite su aprovechamiento electoral por parte del PNV.