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Zapatero relanza la alianza estratégica con Brasil

El presidente del Gobierno insta a Iberoamérica a seguir el modelo de la Unión Europea

En tan sólo cuatro días —una limitación impuesta por su apretada agenda— y en pleno verano, José Luis Rodríguez Zapatero visita Brasil, Argentina y Chile en la que es su primera gira por Latinoamérica como presidente del Gobierno español. En Brasilia, adonde llegó anoche, Zapatero se ha reunido con el presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva y con otros representantes políticos, a los que ha señalado la Unión Europea como modelo de integración regional iberoamericana.

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En Brasil, que suma 27.000 millones de dólares de inversión española y se consolida como destino económico preferente, el objetivo del Gobierno español era actualizar y potenciar la declaración de interés bilateral estratégico que el ex presidente José María Aznar y el brasileño Lula firmaron en Bolivia durante la Cumbre Iberoamericana de noviembre 2003. Tras su reunión, Zapatero y Lula han escenificado precisamente un nuevo impulso para la alianza bilateral mediante la firma de la Declaración de Brasilia, que pretende dar contenido a la asociación estratégica. Lula ha aprovechado la ocasión para asegurar que "la España que representa Rodríguez Zapatero es una inspiración para Brasil", y ha destacado la vocación democrática demostrada por los españoles y el que hayan logrado hacer de su país una "potencia emergente" con voz propia.

Zapatero ha conversado también con el presidente del Senado, José Sarney; el de la Cámara de Representantes, Joao Paulo Cunha; y el del Supremo, Nelson Jobim, al que ha dicho: "Tenemos una gran fe en lo que representa la Unión Europea, es un buen modelo. Unir países, integrar economías, bajar la altura de las fronteras y cooperar en los sistemas policiales y judiciales es bueno para todos". En ese sentido, el mandatario español ha respaldado el refuerzo de los lazos entre la UE y Mercosur —zona de libre comercio integrada por Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay—, en un momento complicado en el que se está negociando esa relación para ampliarla en términos políticos, económicos y sociales.

"Relaciones intensas" con Brasil

Zapatero ha defendido además la necesidad de mantener "relaciones intensas" con Brasil, no sólo en aspectos económicos —ha recordado que España es el segundo inversor extranjero en ese país— sino sobre todo en cuanto a lazos de amistad se refiere. Para la "sensibilidad española", ha dicho, Brasil es "un país enormemente atractivo y un actor internacional de primera línea que mantiene muy alto el espíritu de iberoamericano".

São Paulo, Buenos Aires y Santiago de Chile serán las próximas etapas de esta gira —en la que acompañan a Zapatero su mujer, Sonsoles Espinosa, y los ministros de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, y de Industria, José Montilla—. Brasil, Argentina y Chile suman los dos tercios de la población del subcontinente y las tres cuartas partes de su territorio, además de inversiones españolas por 83.500 millones de dólares (63.257 millones de euros), que vienen a representar el 83% del esfuerzo de las empresas españolas en el mundo latinoamericano. Sólo Estados Unidos supera estas cifras. Zapatero ya estuvo en México poco después de su llegada al poder.

Zapatero y Lula, hoy en Brasilia.
Zapatero y Lula, hoy en Brasilia.

Tensión entre Colombia y Venezuela

El Gobierno español ha descartado incluir en esta gira un quinto destino, Caracas, ante los problemas políticos que generaría en estos momentos una visita a Hugo Chávez. A favor de este encuentro —que se iba a reducir a poco más de una hora, el tiempo que tardaba en repostar el avión presidencial— pesaba la posibilidad de concretar las promesas que hizo Chávez en Madrid de encargar buques tanqueros a Izar. Sin embargo, al final se ha descartado por la tensión diplomática actual entre Venezuela y Colombia.

Zapatero llamó la pasada semana al presidente colombiano, Ávaro Uribe, para interesarse por la crisis, desencadenada por la detención de un dirigente del movimiento guerrillero colombiano Fuerzas Armadas Revolucionaria (FARC). Colombia asegura que se le detuvo en Cúcuta, dentro de sus fronteras, mientras que Venezuela denuncia que se le capturó en su territorio y luego se le llevó furtivamente al otro lado de la frontera.

Precisamente hoy el presidente de Chile, Ricardo Lagos, se ha ofrecido para mediar en el conflicto, aunque asegurando que no "hay una gestión concreta en camino". "He conversado con el presidente Hugo Chávez y con el presidente Álvaro Uribe y les he señalado mi disposición a ayudar a encontrar una mayor grado de consenso del que ahora existe" entre ambos mandatarios, ha asegurado Lagos en Berlín.

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