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EL DEBATE POLÍTICO EN EL PAÍS VASCO

Las intervenciones en el pleno

Ibarretxe asegura que se inicia un camino que "no tiene marcha atrás".- El PP califica el plan de "paz sólo para nacionalistas".- Otegi da con su apoyo "un sí a la autodeterminación"

Antes del vuelco a la situación que ha dado esta tarde Sozialista Abertzaleak (SA), el lehendakari, Juan José Ibarretxe, había asumido por la mañana que su plan soberanista, que hoy debate y vota el Parlamento vasco, carecía de la mayoría absoluta necesaria para ser aprobado, pero ha anunciado que, de ser rechazado, buscaría en las urnas dicha mayoría para poder sacarlo adelante y someterlo a referéndum. Ibarretxe ha asegurado que, con independencia del resultado, se inicia un camino que "no tiene marcha atrás".

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El lehendakari ha abierto el pleno que va a votar esta tarde el plan Ibarretxe con una intervención en la que ha sostenido que la "esencia de la democracia y la clave de la solución es el derecho de la sociedad vasca a decidir su propio futuro". Como Ibarretxe creía que su plan no iba a obtener la mayoría absoluta necesaria, ha advertido de que "la mayoría del pueblo no va a olvidar que el 'tripartito' PP, PSOE y Batasuna le niegue el derecho a decidir". El lehendakari ha argumentado que ha llegado "la hora de la verdad" para que el Parlamento vasco vote su propuesta y para que, "antes pronto que tarde, la vote el conjunto de la sociedad vasca". El presidente vasco ha justificado su plan diciendo que su Gobierno no está dispuesto "a aceptar que se mantenga la situación de violencia y de bloqueo político".

Como en otras ocasiones, el lehendakari ha destacado que la celebración de una "consulta democrática" sobre su plan es la clave para encontrar una "solución" y que, una vez puesta en marcha la tramitación, "no tiene vuelta atrás". "Vamos a darle la palabra al pueblo para que decida", porque "nadie va a decidir nuestro futuro por nosotros", ha sentenciado, para añadir que en el debate de hoy va a quedar claro "quién quiere habilitar el camino para que la sociedad vasca decida y quién no", en referencia explícita a la oposición, a la que se ha referido como "bloque constitucional-abertzale".

Paz para nacionalistas

A unos ha reprochado que se opongan a su propuesta, porque "defienden la unidad de España" y a otros "porque defienden la independencia de Euskadi", destacando la paradoja de que unos se apoyen en los votos de los otros para defender ideas contrarias. En todo caso, ha explicado que el debate y las votaciones de hoy no son "ni el comienzo ni el final de nada, pase lo que pase", porque el proceso terminará con la votación de ésta u otra propuesta sobre un nuevo estatuto en una consulta popular. Ha reconocido y "aceptado" que en estos momentos no tiene los 38 votos que establece el Estatuto de autonomía para promover su reforma, y ha anunciado que en el caso de que no sea aprobado hoy su plan "legítimamente buscaremos la mayoría democrática del país para llevar adelante" esta iniciativa en las elecciones autonómicas del próximo año.

Por su parte, el secretario general del PSE-EE, Patxi López, ha calificado de "aberración política" que se pretenda "romper y sustituir el pacto entre vascos por la "imposición del modelo de los dirigentes nacionalistas como marco de convivencia", en referencia al plan, propuesta, que, a juicio del dirigente socialista, supone un ataque "frontal" a las señas de identidad política de Euskadi basadas en el pacto entre vascos. Durante su intervención en el Pleno, ha acusado a Ibarretxe de seguir instalado "en un proyecto rupturista, radical e independentista" que "rompe" con el pacto entre diferentes que supuso el Estatuto, que "enfrenta" a la sociedad vasca y a las instituciones de Euskadi con las del conjunto de España y les "deja fuera de Europa".

En el debate de la enmienda presentada por el PP, su portavoz, Leopoldo Barreda, ha calificado el plan como el "precio político de una paz sólo para nacionalistas", que pagarían los que discrepan del plan. A juicio de Barreda, supone "el limbo previo a la independencia a cualquier precio". Además, entiende que supone el fin de "la libertad de quienes discrepamos", lo cual es el "peaje a pagar a los terroristas por su apoyo". También opina que representa el "fracaso del nacionalismo" porque constata que no acepta una realidad política y social "cada vez menos homogénea" y menos nacionalista. "Es un fracaso de quienes son nacionalistas antes que vascos y nacionalistas vascos antes que demócratas", porque "quiebra el principio de igualdad, porque crea vascos de primera y de segunda" y porque supone la "derogación de la Constitución en el País Vasco", cosa que sólo puede ser "impulsada de la mano de ETA-Batasuna".

El portavoz de SA, la antigua Batasuna, Arnaldo Otegi, ha anunciado que tres de sus seis parlamentarios votarán a favor, lo que supone que el tripartito dispondrá de la mayoría suficiente para su aprobación. Estos tres parlamentarios dirán "sí a Euskalherria, a la autodeterminación y un gran acuerdo que permita abrir las puertas para superar el conflicto". Los otros tres votarán "no a los errores de hace 25 años", en referencia a la aprobación del Estatuto. Otegi ha justificado su apoyo porque "no estamos en el bloque ni en la estrategia del no, estamos en la estrategia de encontrar la paz". Según Otegi, su partido no busca "reeditar pactos 'abertzales' ni estrategias de confrontación ni de imposición", sino "cerrar la puerta a la reforma estatutaria y abrirla al diálogo político que permita definitivamente traer a este país una paz, estable, justa y duradera".

Juan José Ibarretxe, durante su discurso ante el Pleno del Parlamento vasco.
Juan José Ibarretxe, durante su discurso ante el Pleno del Parlamento vasco.EFE

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