Un 'Papá Noel' se encadena a una verja del Palacio de Buckingham

Un activista del grupo británico Padres por la Justicia ha realizado hoy otra de sus peculiares protestas al encadenarse, vestido de Papá Noel, a una verja del Palacio de Buckingham, en Londres, el día en que Isabel II ha pronunciado el discurso de apertura del Parlamento.

El padre separado, cuyo nombre es David Pyke, ha escalado la puerta exterior de la residencia de la reina de Inglaterra, cuando ésta se encontraba en palacio, y se ha encadenado en lo alto a una barra, donde ha sido de inmediato rodeado por los servicios de seguridad. "Parece que la Navidad ha llegado pronto en la forma de un padre navideño, que ha escalado hasta lo alto de una columna", ha afirmado, con ironía, un portavoz de Buckingham.

"No ha llegado a entrar en el patio, se encuentra en el perímetro y ha sido muy bien rodeado", ha explicado ese portavoz, antes de que el activista, de 49 años, fuera obligado a bajar. Pyke, rodeado por 20 policías y por numerosos curiosos que entonces se encontraban en la zona, ha lanzado sus proclamas a favor de los derechos de los padres separados y divorciados.

Ya lo hizo 'Batman'

Buckingham fue escenario de una de las protestas más sonadas de este grupo, cuando en septiembre un activista disfrazado de Batman escaló el Palacio y permaneció en una cornisa del edificio durante cinco horas. En esa ocasión, el mismo Pyke trató de escalar también Buckingham, disfrazado de Robin, pero fue capturado por la policía.

Padres por la Justicia han prometido "una Navidad de caos", una campaña que comenzó hace unos días cuando otro de sus defensores se esposó a la responsable británica para la Infancia, Margaret Hodge, en Manchester, al norte de Inglaterra. Ese grupo es conocido por sus peculiares formas de protestar, que han suscitado la atención de la prensa y que han dejado en evidencia los sistemas de seguridad en el Reino Unido. A sus activistas les ha llevado a los calabozos.

En una ocasión, dos miembros de ese grupo lanzaron un condón lleno de polvo púrpura al primer ministro, Tony Blair, durante una sesión parlamentaria, lo que obligó a incrementar la seguridad en torno a Westminster. Además de escalar Buckingham, donde también se ha aumentado la seguridad, los Padres por la Justicia se encaramaron al famoso puente de Bristol (centro de Inglaterra), vestidos de superhéroes.