Maragall logra con las fuerzas catalanas un acuerdo de mínimos sobre la reforma del Estatuto

El presidente catalán, Pasqual Maragall, ha conseguido hoy consensuar con todas las fuerzas políticas catalanas un acuerdo de mínimos que sienta las bases para la reforma del Estatuto catalán. Maragall ha logrado, tras reunirse en Miravet con los líderes de los partidos catalanes, un compromiso para que la reforma del texto se haga por consenso y esté listo antes de finalizar en junio el próximo periodo de sesiones. También se ha acordado aplazar hasta enero la discusión de los temas más espinosos del Estatuto.

Tras el encuentro, Maragall ha proclamado la localidad de Miravet como cuna del nuevo Estatut, prueba de que considera vital el acuerdo alcanzado con los líderes de los partidos catalanes. Un viejo molino de la localidad ha sido el escenario de la primera cumbre al más alto nivel para la reforma estatutaria, en la que durante cerca de tres horas han estado presentes, además de Maragall, el líder de la oposición, Artur Mas (CiU), Manuela de Madre (PSC-CpC), Josep Lluís Carod-Rovira (ERC), Josep Piqué (PPC) y Joan Saura (ICV-EUiA).

Todas las formaciones han coincidido en resaltar como el aspecto esencial de la reforma estatutaria el nuevo sistema de financiación, aunque se prevé que éste y otros temas, como el derecho de autodeterminación o la definición de Cataluña, no sean consensuados hasta que la ponencia parlamentaria finalice en enero su primera redacción del texto estatutario.

Pese a que el comunicado final es muy distinto del que Maragall promovía, el presidente catalán ha conseguido centrar la reunión en cuestiones de forma y procedimiento, ya que los líderes han acordado seguir reuniéndose "siempre que haga falta para la buena marcha de la redacción y aprobación del Estatut". Los líderes catalanes también han constatado que el proceso de reforma estatutaria será "complejo", dado que "en las competencias políticas y financieras hay aún muchos aspectos pendientes de debatir y acordar".

Uno de estos aspectos especialmente peliagudos será la definición del nuevo sistema de financiación, que Mas y Carod han coincidido en destacar como tema "clave" para lograr el consenso estatutario. Artur Mas ha celebrado que la reunión haya sido "útil" para hablar "con bastante profundidad" sobre temas como la financiación, para la que reclama "máxima ambición". Por su parte, Carod considera este asunto "piedra de toque" del nuevo Estatut y confía en que la actual Constitución pueda "amparar" un sistema basado en el concierto económico. Al respecto, el popular Josep Piqué ha advertido que cualquier reforma de la financiación de la Generalitat debe ir ligada a la mejora de la financiación del resto de comunidades autónomas.

Todos los líderes también han coincidido en resaltar la voluntad de consenso expresada por todos en la reunión de Miravet, y la socialista Manuela de Madre ha llegado a hacer un llamamiento para aprovechar esta "oportunidad histórica". El presidente de ICV y consejero de Relaciones Institucionales, Joan Saura, se ha mostrado partidario de que los temas consensuados por las fuerzas políticas catalanas en el Parlament "no sean trasladados" al Congreso y al Senado, en clara referencia a CiU.

En el comunicado conjunto, leído con solemnidad por Maragall en el castillo templario de Miravet y flanqueado por todos los presidentes de los grupos parlamentarios, también se expresa el deseo de que el Estatut "acabe siendo un texto asumido, entendido y defendido por todos los ciudadanos y ciudadanas de Cataluña, y aceptado por el Estado como una pieza primordial de su propio ordenamiento".