Nuevas pruebas vinculan a los suicidas con el 11-M y desbaratan la tesis de la juez Palacios

La investigación ha hallado más pruebas de la conexión entre la masacre del 11-M y la inmolación de siete presuntos terroristas en Leganés, segun informa la Cadena SER. El material encontrado en el piso, móviles, huellas, perfiles genéticos y manuales de uso de telefonía, confirman la vinculación de ambos hechos. Esta relación sigue siendo rechazada por la juez Teresa Palacios que se niega a entregar al Juez del Olmo, encargado de los atentados, los sumarios de Leganés y de la bomba en la línea del AVE.

Según la información difundida por la SER en el piso de Leganés se encontraron nueve teléfonos con sus cargadores correspondientes lo que parece indicar que los terroristas tenían pensado utilizar los móviles de la misma forma que el 11-M: manipulados y escondidos en bolsas con explosivos.

En el inmueble se hallaron también un manual de uso del móvil marca Trium, el encontrado en una de las bolsas que no llegó a explotar; un gorro con el perfil genético de Base Ghayoun, uno de los detenidos y en prisión incondicional considerado autor material de la masacre; agendas telefónicas parcialmente quemadas con nombres en árabe; y documentación falsa y tarjetas bancarias del Chino, del Tunecino y de Kunyá, todos supuestos integrantes del comando que colocó las bombas y que luego se inmoló en Leganés.

Huellas dactilares

Se han encontrado además huellas halladas también en la casa de Morata de Tajuña (donde se prepararon los explosivos) y en los vehículos empleados por los terroristas y abandonados junto a la estación de Alcalá de Henares: la furgoneta Kangoo y el Skoda Fabia de alquiler.

En otro vehículo, hallado en las inmediaciones del piso de Leganés, se han encontrado restos en las ruedas que confirman que ese coche se utilizó para colocar el artefacto en la vía del AVE. Además de las armas ya conocidas, se encontró una pistola Astra, cuyo robo fue denunciado por su propietario.

Estas pruebas se unen al hecho constatado de que los detonadores y el explosivo hallados en el piso son los mismos que los empleados en los trenes y en el artefacto del AVE.