Del Olmo advierte de que las células de apoyo pueden sustituir al 'comando' responsable del 11-M
El magistrado afirma en un auto que la preparación material de los atentados se llevó a cabo en pocos meses
El magistrado de la Audiencia Nacional Juan del Olmo ha advertido hoy en un auto de la posibilidad de que, pese a que la "célula operativa" que perpetró los atentados del 11-M fue "desmantelada", existen otras "células de apoyo" que podrían sustituir a la principal, que quedó inutilizada tras la explosión de Leganés en la que se inmolaron siete terroristas y tras las detenciones de varios activistas más. Además, advierte de que los terroristas aún podrían contar con cerca de 20 kilos de dinamita.
El juez que instruye el sumario del 11-M ha emitido un auto de unos 40 folios, que ha enviado a la comisión parlamentaria, en el que da cuenta del estado de la investigación. Así, advierte de que, "aunque la célula operativa haya sido desmantelada", la "investigación ha puesto en evidencia" que existen otras "de apoyo" y "podría generarse una actitud de sustitución" por parte de éstas "ante la caída" de la primera. El juez destaca que "hay que tener en cuenta que huyó del lugar una persona al menos, y la investigación ha puesto en evidencia que seguirían activos otros elementos personales o anteriores células de apoyo" y que "podría generarse una actitud de sustitución" de la célula desmantelada.
El peligro de esa puesta en marcha de otra célula es mayor por cuanto, según la unidad de la Policía experta en explosivos, se calcula que los terroristas podrían disponer aún de menos del 10% de la dinamita que adquirieron para el 11-M, una cantidad que podría llegar a los 21 kilos, cifrando en 210 kilos la cantidad que se podría transportar en el maletero de un coche. Así, "la suma de los 142 kilogramos empleados en los artefactos de los trenes de cercanías y la vía del AVE, los 17,4 recuperados y los 20 utilizados en Leganés, serían unos 178 kilogramos, a los que hay que añadir el explosivo esparcido y el succionado. Sobre estas estimaciones y suponiendo un sólo transporte en este tipo de vehículo la cantidad que pudiera quedar de explosivo sería menor al 10%", señala el auto de Del Olmo. Es decir, unos 21 kilos. No obstante, el auto señala que los detenidos en Asturias realizaron más de un viaje a Madrid.
Rápida preparación
También pone de manifiesto que la preparación de los atentados se materializó "en escasos meses", ya que los primeros contactos para conseguir los explosivos tuvieron lugar en el último trimestre de 2003 y que las tarjetas de los móviles que se utilizaron en los atentados fueron adquiridas entre el 25 de febrero y el 8 de marzo, apenas tres días antes de los atentados. Igualmente, afirma que personas integradas en "redes delincuenciales comunes" se han "convertido" en "directos implicados en actuaciones terroristas", por lo que es necesario investigar ambas "realidades" para neutralizar en el futuro este tipo de terrorismo.
Así, menciona que el confidente Rafá Zouhier, en prisión por su implicación en el caso, advirtió de la trama de los explosivos, pero la investigación no fructificó. El juez deja claro que Zouhier no dijo nada de que se estuvieran preparando atentados, tal y como el confidente sostiene en sus declaraciones ante los jueces. Tampoco el ex minero José Emilio Suárez Trashorras, igualmente en prisión, informó a las autoridades de que "los moritos", según su propia expresión, se interesaban por sustancias explosivas.
En el texto, el magistrado destaca el "esfuerzo y dedicación" de la policía y de la Guardia Civil por el rápido hallazgo de la furgoneta de Alcalá de Henares con la cinta coránica y los detonadores y la mochila que no explotó en Vallecas, que permitieron la detención de los autores, que se descubrieran sus actuaciones previas al 11-M y que se perfilase el comportamiento de los grupos delictivos de apoyo. Igualmente, esta labor permitió que se pudiera abortar el atentado contra las líneas del AVE y la localización del refugio de Leganés.
El Egipcio implica a dos encarcelados
Rabei Osman El Sayed, El Egipcio, presunto cerebro de los atentados del 11-M que se encuentra preso en Italia, mencionó en conversaciones telefónicas a Basel Ghayoun y Fouad El Morabit, ambos en prisión, como "implicados directamente" en la matanza, según consta en un auto notificado hoy por el juez Juan del Olmo.
El contenido de estas conversaciones telefónicas intervenidas en Italia, según explica el juez de la Audiencia Nacional en su resolución, ha sido remitido al juzgado por las autoridades italianas y en ellas se refleja también que El Egipcio realizó una llamada en abril a uno de los teléfonos de El Morabit.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.