Zouhier desmiente que avisara de los atentados porque "no sabía que los moros eran terroristas"
El confidente escribe una carta a la Comisión en la que pide comaparecer y vuelve a lo declarado ante Del Olmo
El confidente Rafá Zohuier, en prisión por su supuesta relación con el 11-M, ha remitido una carta a la comisión que investiga los atentados en la que desmiente lo declarado ayer a la salida del juzgado de Valdemoro donde fue interrogado y reitera que él avisó de la trama de los explosivos de Asturias, pero no de los atentados porque él pensaba que los marroquíes "eran traficantes de hachís, yo no sabía que eran terroristas".
Con esta carta, Zouhier desmiente sus declaraciones de ayer a la puerta del Juzgado de Valdemoro, cuando, preguntado si avisó "de los atentados", respondió: "Sí, avisé, pero no me hicieron caso". Estas palabras, cogidas al vuelo cuando salía escoltado del juzgado, contradecían su propio testimonio ante el juez Juan del Olmo, que instruye el caso de los atentados. Con la carta de hoy, vuelve a esta primera versión, que coincide con lo que declaró ante la juez de Valdemoro que le interrogó ayer mismo, a la que dijo que avisó del tráfico de explosivos pero no de los atentados.
En dicha carta, y sobre si supo o no de los atentados, Zouhier escribe que avisó de "los asturianos que ofrecían explosivos a cambio de droga en Madrid" y que "de los moros no avisé porque sólo sabía que eran traficantes de hachís y el hachís no lo quiere un capitán [de la Guardia Civil]. Yo no sabía que son terroristas".
Además, pide "por favor" comparecer en la comisión del 11-M para "decir la verdad" y que es "inocente". "No soy asesino, los culpables están fuera", dice el preso, quien se muestra convencido de que se quiere "tapar el agujero más grande y el atentado más grave de la historia española conmigo solo" cuando él no vendió, ni negoció ni transportó explosivos, sino que "colaboré con la autoridad española y ahora quieren meterme las armas".
La carta, que ha sido recibida hoy por los comisionados, termina diciendo que considera "muy fuerte" lo que le "está pasando en España", ya que, añade, "si llego a avisar en otro lado, me darían un premio y aquí, [la] cárcel".
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