Rajoy cree que Zapatero consagró en Bruselas el "retroceso" de España en la UE

Frente a la satisfacción con que ha presentado el presidente del Gobierno lo logrado en el Consejo Europeo de la semana pasada en el que se aprobó la Constitución, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, considera que la posición española en Europa "ha sufrido un retroceso se vista como se vista". A su juicio, tras el acuerdo constitucional, España sale de la "división de honor" e irá a peor cuando entre en vigor en 2009.

Los argumentos con los que Rajoy ha tachado de fracaso lo conseguido por Zapatero en Bruselas son ya conocidos y se remontan al Tratado de Niza, por el que se rige la UE desde 2000. Según el argumentario de Rajoy, Zapatero ya "se puso la soga al cuello y despilfarró la capacidad de negociar cuando aceptó gratis el sistema de doble mayoría" propuesto por la Convención. "Antes del Consejo de la semana pasada ya había tirado la toalla" ha sentenciado.

Sobre esta base, Rajoy entiende que, tras el Consejo y la aprobación de la Constitución y el sistema de doble mayoría para el reparto de poder, hay un "retroceso de la posición española lo vista como lo vista", ya que la "comparación honrada" no es, a su juicio, con la primera propuesta de la Convención -toma de decisiones por el 55% de los estados y el 65% de la población- sino con el Tratado de Niza, vigente hasta 2009. Para ilustrarlo ha elegido el dinero: "si uno gana 1.000 y le bajan el sueldo hasta 700, no importa que luego se lo suban hasta 750, porque siempre lo comparará con las 1.000 que ganaba".

Meticulosamente prescindible

Admitiendo que era inevitable un "cambio de proceso, había que mantener a España en la división de honor", mientras que lo que ha hecho Zapatero, en su opinión, es "tener menos voz e influencia" que con el Tratado de Niza, "pasar de pesar casi igual que los grandes a pesar la mitad que Alemania". Eso pasará en 2009, aunque, irónicamente, Rajoy entiende que por entonces, todo eso no importará a Zapatero porque "¿dónde estará usted en 2009?". Además, ha cuestionado los logros obtenidos por Zapatero en cuanto al aumento del número de diputados en el Parlamento Europeo -sólo ha obtenido el compromiso de que "se hablará de ello"- o el reconocimiento de Canarias como región ultraperiférica -algo que se hizo antes del Consejo y en lo que "no tuvo nada que ver.

A su juicio, el nuevo texto de la Constitución tampoco hace que Europa gane en transparencia y claridad. Tras explicar el sistema de doble mayoría y sus cláusulas, lo ha calificado de "todo un galimatías".

Todo esto lleva a Rajoy a estimar que el papel de Zapatero en la Cumbre ha sido "meticulosamente prescindible". "Podría haber participado en la Cumbre por teléfono y el resultado habría sido el mismo", ha dicho, reprochando a Zapatero que ni siquiera presentó un candidato a presidente de la Comisión. En resumen, "jugó a perder y ha perdido un poco menos de lo que pensaba. Tiene buen conformar. A España le corresponde más peso y, cuando se trata de España, soy más ambicioso que usted", ha sentenciado.